Si hay una marca de motos que se ha sabido posicionar en la mente de motociclistas y no motociclistas por igual, esa es Vespa. De entrada, son el genérico de los scooters, es común que al decir que tenés uno te respondan “ah, como una Vespa, ¿no?” (ojalá). El caso es que, a lo largo de sus más de 70 años de vida, esta marca italiana ha fabricado muchísimos modelos, pero hay cinco que destacan del resto, y ahora verán porqué decimos que estas son cinco Vespa bien extrañas.
Vespa 125 corsa “chasis de aluminio”
En 1949, se hicieron algunas Vespa con un chasis deportivo fabricado de la misma aleación de aluminio que el que usaban los aviones, al igual que los remaches que utilizaban para sujetarlo. Para la década de los 40, esto era tecnología de punta. El tanque de combustible, más grande y adelantado, le daba mayor autonomía y mejoraba el manejo en alta velocidad, que era el objetivo con el cual se construyó esta motoneta. La Vespa 125 cc Corsa obtuvo varias victorias en 1950. Si algún día te cruzas una, atesora ese momento, ya que sólo se construyeron seis ejemplares y algunos prototipos.
Vespa Monthlery
Los italianos llevan en la sangre el amor por las carreras, pero Piaggio decidió que la Vespa debía participar además en otro tipo de competencias. El 7 de abril de 1950, durante unas pruebas que duraron 10 horas en el circuito francés de Monthlery, Vespa estableció el récord en la carrera de 100 millas (velocidad promedio 129.7 km/h), 500 millas (vel. prom. 123.9 km/h) y 1,000 millas (vel. prom. 124.3 km/h).
Vespa Siluro
Un año más tarde, en 1951, Vespa lograría una de sus marcas más prestigiosas: el kilómetro lanzado. El récord lo establecieron entre el km 10 y 11 de la carretera Roma-Ostia, a bordo de una Vespa impulsada por un motor de dos pistones contrapuestos (17 CV y 9.500 rpm), idea de Corradino D’Ascanio. Dino Mazzoncini, obtiene el récord en el kilómetro lanzado con un tiempo de 21 segundos y 4 centésimas a una media de 171.1 km/h.
Vespa 400
Aunque usted no lo crea, en 1957 Piaggio decidió hacer una Vespa de cuatro ruedas que replicara el espíritu original de la marca, es decir, que fuera un medio de transporte barato. El diseñador fue nuevamente Corradino D’Ascanio, el creador de La Vespa, y se trataba de un biplaza con un motor trasero de 394 cc. En total, se fabricaron más de 30.000 unidades en las fábricas francesas de la licenciataria A.C.M.A. El Vespa 400 llegó a participar en el Rally de Montecarlo y fue un pionero de los autos utilitarios que invadieron las carreteras de Europa en los años sesenta.
Vespa 150 T.A.P.
Si bien la motoneta-helicóptero-submarino que apareció en la película Dick Smart (1967) era un sueño guajiro del cine, la Vespa que el Ministro de Defensa francés le encargó a Piaggio en los cincuentas fue toda una realidad. La Vespa TAP estaba equipada con un cañón M20 de 75mm sin retroceso, podía llevar munición adicional, dos bidones de combustible y la base del cañón. Además, podía lanzarse en paracaídas. Se hicieron aproximadamente 600 entre 1956 y 1959 en dos colores: verde y arena. Con un motor dos tiempos de 146 cc y un peso de 115 kg, la Vespa TAP alcanzaba una velocidad máxima de 66 km/h y tenía una autonomía de 200 km.