Hace unos días en Perú, Nasser Al Atiiyah conquistó para Toyota el primer Rally Dakar en la historia de la marca, a bordo de una pick-up Hilux V8 modificada por Gazoo Racing, la división de competición de la firma japonesa.
No fue un triunfo fácil ya que el frente tenía una pléyade de estrellas conduciendo los autos de MINI y Peugeot, pero el príncipe qatarí supo aplicar toda su experiencia y aprovechar el buen momento que están teniendo los modelos de Toyota Gazoo Racing, que en menos de siete meses se adjudicaron tres de los principales eventos del motorsport mundial.
En junio pasado, el trío de pilotos compuesto por Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima se adjudicó las 24 Horas de Le Mans a bordo de un Toyota TS050 HYBRID, un hito para la marca, que la coloca junto a Mazda como los únicos fabricantes japoneses en triunfar en la mítica prueba de resistencia francesa.
Y hace apenas un mes, el Toyota Gazoo Racing conquistó el título de constructores del WRC, el Campeonato Mundial de Rally, gracias a una extraordinaria performance del Yaris WRC y de los pilotos Jari-Matti Latvala y Ott Tänak, que entre ambos ganaron cinco carreras en la temporada.
Un hito para Toyota el ganar dos de las carreras más difíciles del mundo y adjudicarse un campeonato de constructores, que suelen ser más importantes para las marcas que los individuales de pilotos.
Pero Toyota va por más, ya que lidera el Campeonato de Resistencia 2018-2019 (WEC), el que culminará en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans.