Audi aprovecha Ginebra para celebrar un hito, los 10 años del motor 5.2 L V10, que lleva prácticamente una década siendo la pieza principal del Audi R8.
Este V10 es un motor fascinante, uno de los últimos bastiones atmosféricos que nos van quedando. No nos molesta que todo lo actual sea turbo o eléctrico pero hay una mística única al acelerar este tipo de motor. Su historia va incluso más allá de los diez años que celebra esta iteración, cuando su generación anterior solo tenía 5 litros y era también el corazón del Audi RS6, como de otros modelos. Este R8 V10 lleva el apellido Decennium, la palabra “década” en latín.
Desde afuera, las 222 unidades del Decenium lucirán un exclusivo color Gris Daytona mate, que contrastan con las llantas de 20" y el escsape, ambos en bronce mate. Por otro lado, el spoiler frontal, los zócalos y el difusor, así como las insignias, son todas negro brillante, acompañadas de las carcasas de los espejos y los famosos “side blades” que cubren las tomas de aire laterales, en fibra de carbono, pero brillante.
De regalo, Audi también pone a disposición una cubierta color bronce con el nombre Decennium, para que tu R8 no se llene de polvo.
Adentro se repite la paleta de colores, desde las costuras color bronce y negro, hasta el volante en Alcántara y los detalles de fibra de carbono. Se destacan también las insignias y las luces de bienvenida en las puertas, que exhiben el nombre Decennium junto al número de serie correlativo de la partida especial.
Como todos los R8, el Audi virtual cockpit, el sistema MMI multimedia y la cámara de retroceso son estándar, mientras que las luces Laser, el sistema de audio Bang & Olufsen y la suspensión adaptativa magnética son opcionales. Claro, nos falta el motor, el protagonista de esta celebración, un V10 de 5.2 litros, cerca de 620 CV y 580 Nm de torque, con una aceleración de 0 a 100 de 3,1s.