Debido a una investigación sobre la filtración de información confidencial a un asesor fiscal y los pagos de alta remuneración a un miembro del comité de Porsche, las oficinas del fabricante alemán en Stuttgart fueron allanadas.
Para este operativo, la Fiscalía de Stuttgart requirió el trabajo de más de 170 policías e inspectores fiscales, así como a diez fiscales estatales, dijo la oficina del fiscal. Durante la inspección, los agentes registraron de manera simultanea las oficinas de Porsche AG en Weissach y Stuttgart, las oficinas de un asesor fiscal en Stuttgart y las oficinas de autoridades financieras.
Como se mencionó en un inicio, esta investigación tiene en la mira a un auditor que trabaja para el gobierno alemán, que habría sido sobornado para proporcionar información confidencial a un asesor fiscal de Porsche AG a cambio de recibir favores. A la par, se está investigando a los gerentes de Porsche, entre ellos el Director Ejecutivo, Oliver Blume, bajo sospecha de haber otorgado pagos "desproporcionados" a un miembro del comité de empresa de Porsche.
Según la legislación vigente, al aprobar los pagos, Blume y otros empleados de Porsche pueden haber contribuido al mal uso de los fondos corporativos.