Aunque a lo largo de su campaña deportiva José María López sufrió grandes golpes, como cuando firmó contrato con un equipo de Fórmula 1 que jamás existió, haber perdido las 24 Horas de Le Mans a una hora del final es un traspié del que seguramente le costará recuperarse. Al menos eso dijo él mismo en un posteo en su cuenta de Instagram.
“Difícil describir con palabras las sensaciones de ayer… Dejamos todo en la pista, sin errores y con un ritmo increíble. Estábamos a solo una hora de cumplir un sueño. Por algo Le Mans es la carrera más importante, dura y cruel del mundo”, afirmó Pechito.
“Gracias Kamui Kobayashi y Mike Conway por el esfuerzo y la semejante carrera que hicieron. Como siempre digo, la vida no me podría haber dado mejores compañeros y amigos”, agregó.
“De mi parte di todo hasta el final, aún cuando ya estaba todo perdido. Tomará un tiempo levantarse, pero estoy seguro que volveré mas fuerte, preparado y determinado para la próxima. Lo importante no es el destino, si no el camino recorrido”, culminó el piloto del Toyota GAZOO Racing.
La desazón de López es entendible. No solo por lo sucedido con esa pinchadura que fue el principio del fin, sino porque él mismo estaba detrás del volante del Toyota TS050 HYBRID N° 7 cuando todo se derrumbó.
Pero, como se dijo, no será la primera vez que Pechito se levante luego de un traspié. Ya lo hizo alguna vez y eso tuvo su premio: tres títulos mundiales consecutivos en el WTCC y la mismísima posibilidad de correr La Mans tres veces como piloto oficial. Como aseguró él mismo: tomará tiempo recuperarse, pero volverá más fuerte que nunca.