Hyundai desarrolló el nuevo Vest EXoskeleton (VEX), un armazón rígido y portátil, creado para ayudar a los trabajadores industriales que pasan largas horas trabajando en entornos de altura.
Este exoesqueleto mejora la productividad y minimiza la fatiga de los operarios industriales al imitar el movimiento de las articulaciones humanas, optimizando el soporte de carga y la movilidad. El chaleco portátil de eje policéntrico combina varios puntos de pivote con asistencia muscular de múltiples enlaces, lo que le permite funcionar sin necesidad de una batería.
El VEX pesa 2.5 kilos, por lo que resulta entre 22 % y 42% más ligero que los productos competidores, siendo la portabilidad una de sus ventajas, ya que se ajusta como una mochila a través de correas y hebillas. La sección posterior se extiende hasta en 18 cm para adaptarse a diferentes contexturas; asimismo, el grado de asistencia de fuerza se puede regular en seis niveles, hasta un máximo de 5.5 kilos.
El dispositivo se desarrolló para asistir principalmente a los trabajadores de las líneas de producción de vehículos, cuya operación se desarrolla en planos superiores, colaborando, por ejemplo, a los operarios que atornillan la parte inferior de los vehículos, a quienes instalan caños de freno y los encargados de conectar los escapes.
El Grupo está considerando implementar el VEX en diferentes plantas alrededor del mundo. Se espera comercializarlo a través de una filial y costaría hasta 30% menos que los productos existentes, que tienen un costo cercano a los 5.000 dólares.
Por otra parte, el conglomerado anuncia que, como parte de sus planes para desarrollar una amplia gama de tecnologías robóticas, pronto comenzará a comercializar el "Exoesqueleto sin silla" (CEX), otro dispositivo que ayuda a los trabajadores a mantener una posición sentada, sin necesidad de tener una silla. Con un peso de apenas 1.6 kilos, el ligero dispositivo resulta muy duradero y es capaz de soportar pesos de hasta 150 kilos.