Sin pensar que los SUVs se convertirían en los vehículos más vendidos del mundo, en 1994, Toyota decidió incursionar en este segmento por medio del RAV4, una camioneta que con el paso de los años que además de convertirse en un referente, ha logrado convertirse en uno de los autos más vendidos de la marca japonesa.
Como todo vehículo, a lo largo de su existencia, (25 años) el RAV4, que toma las siglas de Recreational Active Vehicle with 4-wheel drive, ha evolucionado en todos sus aspectos en cada de las cinco generaciones que tiene en su haber. Pero además de este progreso notable progreso,Lo que hay que destacar de este modelo es que creó el segmento de SUVs compactos. Si bien ya existían utilitarios, el ejemplar de Toyota cerró la brecha que había entre los todoterrenos tradicionales y los automóviles convencionales.
Aunque su debut fue en 1994 su origen se remonta a la década de 1980, cuando el equipo de desarrollo de Toyota comenzó a trabajar en un vehículo que combinara el confort de un sedán con las capacidades de un vehículo todoterreno. Bajo este objetivo, la primera manifestación física llegó en 1989 cuando se mostró el concepto RAV Four en el Salón de Tokio. Posteriormente, el prototipo fue refinado y remodelado para el Salón nipón de 1993, proporcionando una indicación mucho más cercana del auto de producción que surgiría un año más tarde.
Primera Generación
En su lanzamiento, el RAV4, el primer vehículo en presentar la apariencia de un SUV en una plataforma monocasco, surgió como un modelo de dos puertas y cuatro plazas con un motor cuatro cilindros de 2.0 litros productor de 119 CV. Como lo indica su nombre, este modelo ofrecía tracción total, que funcionaba a través de una caja de cambios manual de cinco marchas o automática de cuatro. Como opción se podía agregar un diferencial central de bloqueo.
Su tamaño compacto, su manejo parecido al de un automóvil, sus capacidades todoterreno y su equipamiento parecían cubrir cada eventualidad de manejo. Pero hubo dos áreas que algunos consideraron inadecuadas: espacio para los pasajeros trasero y el espacio para transportar equipaje. Para abordar esto, Toyota lanzó un modelo adicional de cuatro puertas en marzo de 1995, que aumentó la longitud total en 400 mm y convirtió esta versión del RAV4 en un completo SUV de cinco plazas.
Segunda Generación
Cuando se lanzó la segunda generación en 2001, el RAV4 se había unido a una serie de otros rivales de SUV basados en automóviles, incluidos el Honda CR-V, Subaru Forester y Suzuki Grand Vitara. Comparado con algunos de estos modelos, el nuevo RAV4 era más largo, ancho y espacioso que antes.
Al igual que su predecesor, se produjeron variantes de dos y cuatro puertas, ambas con el distintivo portón trasero de apertura lateral, mientras que las opciones de transmisión fue una manual de 5ta o automática de 4ta. Esta vez, la configuración de la tracción en las cuatro ruedas con diferencial central acoplado viscoso se derivó del Lexus RX300, aunque en algunos mercados también estaba disponible un modelo de sólo tracción delantera.
Asimismo, el motor fue reemplazado por un 2.0 litros de nueva generación con sincronización variable de válvulas y 148 CV. Al tiempo, este bloque fue sustituido como parte del facelift, esta vez, se trató de un 2.4 litros con 161 CV.
Curiosamente, a pesar de que el RAV4 de segunda generación tenía un diseño más agresivo y aerodinámico, las estadísticas mostraron que el vehículo era adquirido en su mayoría por clientes del sexo femenino.
Tercera Generación
Fue en esta generación (2005) cuando el RAV4 mostró evidencia clara de que el modelo ya había madurado. En este capítulo, la versión de dos puertas tuvo sus últimos días y solo se vendió en Japón, mientras que la de cuatro puertas se vendió en formato de distancia entre ejes corta o larga (este último para acomodar una tercera fila de asientos). Esto fue posible gracias a que la carrocería había crecido una vez más, ahora 130 mm más que antes.
Otra de las innovaciones fue que la nueva carrocería monocasco era un 76% más rígida que la versión saliente, trayendo consigo mejoras en los niveles de seguridad, durabilidad y manejo (ruido, vibración y dureza), sin mencionar que dio cabida a una nueva suspensión trasera independiente de horquilla con amortiguadores en diagonal.
A lo anterior hay que sumar que además de perder el neumático de repuesto montado en la parte trasera, la tercera generación dejó el sistema de tracción total de tiempo completo del modelo a favor de un sistema a tiempo parcial (muchos mercados también ofrecieron una versión 2WD).
Igualmente, la gama de motores fue la más amplia en la historia del modelo, con hasta ocho motores nafteros o diésel diferentes disponibles, desde un 2.0 litros de cuatro cilindros hasta un V6 de 3.5 litros. Lo mismo pasó con las opciones de transmisión, ahora disponible con manuales de cinco o seis cambios, y una increíble caja de cambios automática de cuatro, cinco o seis marchas.
Cuarta generación
Para 2012, la nueva generación del RAV4 fue tan bien recibida que las ventas fueron diez veces más altas que cuando el modelo se lanzó por primera vez en 1994. Más tarde, en 2016, la gama se amplió para introducir un modelo híbrido, que fue la respuesta de Toyota a la demanda de los clientes.
Junto a la evolución en diseño, este cuarto episodio disponía de un motor cuatro cilindros de 2.5 litros con 176 CV, una interior más sofisticado que nunca, equipado con características como el paquete estándar de asistencia al conductor Toyota Safety Sense y una variedad de configuraciones de información y entretenimiento disponibles.
En 2015, el Toyota RAV4 recibió un lavado de cara con una mejor apariencia, principalmente la parte delantera cambió visiblemente, adoptando nuevos faros y paragolpes. También hubo nuevos diseños de llantas y colores para la carrocería.
Quinta Generación
Fue en 2018 cuando hizo su aparición la quinta generación de este modelo que se ha convertido en un de los modelos más vendidos de Toyota. Debido a que está construido bajo la nueva plataforma TNGA, el SUV ofrece un centro de gravedad más bajo y una mayor rigidez, lo que se traduce en una mejor sensación de conducción y un mayor confort de marcha.
Encima de esto, el RAV4 combina una carrocería más agresiva y aerodinámica, con un habitáculo más amplio, así como un baúl con un volumen que lo convierten en el líder del segmento. Donde también hay cambios es en las opciones de motorización: por un lado, existe una variante cuatro cilindros de 2.5 litros con 204 Hp asociado a una transmisión automática de ocho velocidades; mientras que, por otro lado, está una versión híbrida con 219 CV (la cual pudimos manejar durante su lanzamiento en Argentina este año).
Con casi 9 millones de unidades vendidas en todo el mundo en 25 años, no hay duda de que el Toyota RAV4 no es un SUV más, es el pionero y es el referente.
Toyota Rav4 Lanzamiento en Argentina