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Consumo de combustible: una guía sobre mitos y verdades

¿Gasta más mi auto con el aire acondicionado o con las ventanillas abiertas? ¿Tengo cargar Super o Premium? Contestamos algunas de tus dudas.

Consumo de combustible: una guía sobre mitos y verdades

Los precios cada vez más altos del combustible, ya sea nafta o gasoil hacen que pensemos en formas de consumir menos cada vez que nos subimos al auto, pero ¿son todas tan efectivas o hay muchos mitos?

Por lo mismo revisamos algunas creencias recurrentes y tips, para que tengas cuidado y gastes menos en la estación de servicio.

1.- El tamaño siempre indica cuan gastador es el auto

El hecho de que el vehículo sea más pequeño no tiene relación directa con que gaste más o menos combustible, porque ello dependerá de su peso en comparación con la potencia que se necesita para moverse. Hay autos con motores muy eficientes que permiten mover el auto con soltura y sin mayor esfuerzo, permitiéndonos un manejo más holgado. Por otro lado, hay motores que no siempre le quedan al auto y por andar muy forzados (o cuando cargás el auto más de lo debido) gastan más que motores más grandes.

Hay que pensar también en el propósito para el cual fue diseñado el vehículo. Un deportivo o un todo-terreno va a gastar más combustible, inevitablemente. Un citycar podría ser muy económico en ciudad, pero no mucho si lo exigís en ruta o lo cargás mucho.

También hay que tener en cuenta el peso (un auto grande hecho con materiales más avanzados puede pesar menos que uno más chico), el coeficiente aerodinámico, las relaciones de caja (para empuje o aceleración, o para ahorro) y la tecnología aplicada en el motor.

2.- Las cajas automáticas gastan más que las manuales

En un inicio la cajas automáticas teníam muy pocos cambios produciiendo que el motor se demorara en llegar a un estado más eficiente de performance y consumo. Además, como eran muy pesadas, la diferencia se acentuaba. Pero sobre todo el mayor punto donde se generaba el consumo estaba en la perdida de energía del acople con el motor que no era fijo como el de un embrague convencional en una caja manual. 

Hoy la diferencia entre un auto con caja automática versus uno con transmisión manual ha disminuido a menos de un 5%.  Las claves están en que las cajas automáticas son mucho más inteligentes, tienen tantoss o más cambios que una manual y en algunos casos también son más compactas, pero sobre todo se ha mejorado el sistema de acople con los convertidores de par y embragues que fijan esa unión eliminando la perdida de energía (consumo) por resbalado.

3.- Manejar con un cambio alto a baja velocidad

A baja carga de rpm, el motor necesita menor carga de combustible, esto está bien pero, como todo en la vida, no hay que exagerar. Si vamos en un cambio demasiado alto, obliga al conductor a pisar más el acelerador para mantener la velocidad y esto provoca que la unidad de control aumente la cantidad de combustible dentro del cilindro, para mantener la potencia. Resumen, es necesario manejar dentro del rango de revoluciones definido para cada marcha, que por lo general oscila entre las 2.500 y 3.000 rpm en un motor naftero y entre 2.000 y 2.500 en un TDi.

4.- Inflar de más los neumáticos

Un neumático con menos presión de inflado, de acuerdo a lo recomendado por el fabricante, tiende a gastar más combustible, ya que su superficie de apoyo es mayor. Debido a esto muchos creen que si se aplica la medida inversa, exceso de presión de aire en las ruedas, el auto va a gastar menos. Si bien hay algo de razón, todo va a depender nuevamente de la carga que se le adiciona al vehículo. Hay que tener en consideración eso ya que el área de apoyo de la banda de rodado del neumático se reduce, lo que podría producir una inestabilidad en la dirección y tracción del vehículo.

En resumen, infña las ruedas con la presión que indica el fabricante y que realmente necesites. Las marcas de autos han hecho incontables pruebas en sus modelos y por algo recomiendan cierto rango de presión que suewle estar indicado en el manual o en los marcos de las puertas.

5.- Evitar el uso del aire acondicionado

Muchos dicen que una buena medida para no gastar de más es apagar el aire acondicionado y dejar entrar aire por las ventillas. Lo que se desconoce es que desde los 70 km/h la turbulencia que se genera por el aire que entra produce un efecto de frenado sobre el vehículo, aumentando más el consumo que si se tuviese el aire acondicionado encendido. Por el contrario, cuando se maneja en ciudad (velocidad máxima 60 km/h), sí se cumple el mito.

6.- El tipo de bencina ayuda a ahorrar

Técnicamente, el octanaje es el indicador del punto de presión que soporta la nafta antes de detonar (encenderse sola antes del momento ideal que es cuando se enciende la chispa de la bujía), por ello es necesario que los vehículos de altas prestaciones o de gran rendimiento mecánico utilicen 97/98 octanos. Si se tiene un auto promedio no es necesario un octanaje tan alto y una nafta de 95 (inclusive de 93) bastará, más aún si siempre se transita en ciudad. Estudios demuestran que inclusive comolar una nafta premium en un auto que no la necesita puede hasta aumentar el consumo.

Cuando hablamos de autos promedio incluimos a los modernos motores turbo de inyección directa que no tienen especificaciones deportivas.

 

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