Al igual que Ferrari, Lamborghini y otros fabricantes de superdeportivos, McLaren tiene un taller especializado en la restauración de vehículos y dentro de sus más recientes proyectos concluidos, está la unidad número 63 de 106 que fueron producidos del mítico F1.
A través de su programa McLaren F1 Certification, el McLaren Special Operations se dio a la tarea de dejar como recién salido de fábrica al que fuera en sus tiempos el auto de producción en serie más rápido del mundo. De hecho, además de la recreación de la unidad #63, actualmente, este departamento desarrolla y fábrica piezas genuinas del F1.
En el caso específico de la restauración del F1 #63 por parte McLaren, se requirió de año y medio para completar todo el trabajo, que abarcó el cambio y ajuste de piezas mecánicas, la aplicación de pintura y la tapicería.
Inicialmente, la carrocería en su totalidad y el tren motriz fueron despojadas del automóvil. Asimismo, el interior volvió a hacer trabajando de manera artesanal usando el mismo cuero original, que era único para este ejemplar, así como la aplicación de Alcantara para el tablero y asientos.
Respecto a la labor de la pintura, el McLaren F1 en cuestión le fue aplicado el mismo tono plata con un trabajo sumamente meticuloso, para tener una idea de esto, este solo proceso tomó 900 horas.
A la vez que se restauraba en la carrocería e interior, un equipo alterno se enfocó a recuperar el motor de 6.1 litros. Al termino de la reconstrucción, el grupo de ingenieros sometió a pruebas en un dinamómetro para garantizar que el V12 generara los mismos 618 CV, que son capaces de llevar el velocímetro del F1 a 391 km/h.
Además de este trabajo en el motor, los mecánicos retiraron los amortiguadores para enviarlos directamente a Bilstein y así obtener una renovación perfecta por parte del proveedor. Esto mismo sucedió con los ejes de la transmisión y los cubos de las cuatro ruedas.
Sumando todo lo anterior, a las pruebas finales en ruta y circuito, la restauración del McLaren F1 #63 acumuló 3.000 horas de trabajo.
Al igual que con todos los McLaren F1 en el programa de Certificación, el propietario de esta unidad recibió un Certificado de Autenticidad (documento único comprueba la autenticidad, originalidad, vida útil, historial y condición de cada vehículo), un libro que documenta la historia del automóvil, así como un McLaren F1 a escala hecho con una impresora 3D.
¿Se irá ahora a subasta? Dicen que podría superar los 15 millones de dólares en caso de que fuera vendido.