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Tecnología

Se viene las pantallas 3D en los autos

El efecto 3D significa que la información visual se puede entender más rápido.

Se viene las pantallas 3D en los autos

Las pantallas digitales se están convirtiendo en una característica clave en la decisión de compra de los nuevos autos. Ni los conductores ni los pasajeros quieren quedarse sin un display y las funciones de control que van más allá de enlazar los teléfonos celulares.

Si bien hoy en día lo ultimo en tecnología son las interfaces como Apple Car Play y Android Auto, en un futuro cercano, evolucionaran a una visualización 3D. Una de las grandes ventajas de esta tecnología es que, al generar un efecto tridimensional realista, permite captar la información visual más rápido que cuando se muestra en pantallas convencionales.

Uno de los jugadores clave en el desarrollo de pantallas, ya sea curva, equipada con LEDS orgánicos (OLED) o libremente configurable, es Bosch que se ha convertido en el punto de referencia para los displays de vehículos.

Efecto 3D a bordo

En la pantalla de cine un efecto 3D sirve principalmente para mejorar el valor de entretenimiento de una película, pero en un vehículo es diferente, ya que la profundidad de campo de la pantalla significa que los conductores pueden captar información visual más rápido, ya sea desde un sistema de asistencia o una alerta

Al estacionar, la imagen de la cámara de visión trasera es más realista, lo que permite detectar mejor los obstáculos, además de que los conductores pueden tener una mejor percepción de cuánto espacio les queda. Manejando en la calle, este efecto 3D también juega un papel decisivo, ya que la profundidad espacial de la visualización del mapa deja en claro de inmediato qué edificio marca el próximo giro.

Innovador e interactivo

La interacción puede tomar la forma de control de voz o táctil, este último también con retroalimentación háptica. Y especialmente cuando los conductores del futuro dejen que su piloto automático conduzca, la interfaz hombre-máquina (HMI) será crucial para la interacción entre el automóvil y su conductor.

El back-end hace toda la diferencia

A medida que las pantallas crecen en tamaño, se vuelven más apropiadas e inteligentes, y cuentan con control de voz y comandos táctiles, se necesita cada vez más potencia informática. Esto podría significar muchas más unidades de control. Incluso ahora, hasta 15 unidades de procesamiento de back-end controlan la pantalla y los sistemas operativos. En el caso de Bosch usa una sola computadora de cabina para coordinar toda la interfaz y delega todas las funciones de control en una unidad central. Menos unidades de control también significa menos peso, y los tiempos de desarrollo del vehículo también se reducen. Gracias a las actualizaciones por la nube, además, el sistema de infoentretenimiento puede mantenerse actualizado tan fácil como un teléfono inteligente.

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