Tiempo antes de que el historico Ford Mustang comenzara sus ventas a público, el 17 de abril de 1964 hubo una serie de modelos de prueba que se enviaron a distintas concesionarias en Norteamérica.
Estos modelos no se podían vender y debían ser devueltos posteriormente a la fábrica. Uno de ellos casualmente fue el primer Mustang producido en la línea de montaje. De color blanco y convertible, sería el primero de muchos que vendrían con los años, teniendo como número de serie el código 5F08F100001.
Ese auto le llegó al canadiense Harry Philips, quien lo exhibió en la entrada de su concesionaria para que todos pudieran verlo. Sin embargo, un día entró el Capitán Stanley Tucker quien directamente le dijo a Harry: “Ese auto es mío”.
Para Harry, todo fue una sorpresa: “Fue la venta más fácil de toda mi vida. Pero como el auto tenía que seguir en exposición, llegamos a un acuerdo para dárselo unas semanas después. En ese tiempo, vino todos los días a ver el auto, hablar un poco y se iba”.
Finalmente, el Capitán se llevó el Mustang y no fue hasta unos meses después que en Ford se dieron cuenta que les faltaba el su modelo n°001, que además adquirió mucha importancia por el éxito que tuvo el auto en el mercado.
Como en la concesionaria no sabían nada del número de serie del auto, no le tomaron importancia. “Recién supimos su valor cuando vinieron de Ford a buscarlo aquí” dijo Harry. Por lo que durante dos años negociaron con el Capitán Tucker para que les diera el primer Mustang, a lo que accedió pero a cambio de recibir otro Ford Mustang de colección, el numero un millón, un convertible del '66 completamente equipado.
La historia del Capitán se hizo conocida, pero el rol de Harry en recuperarlo quedó en el olvido. Así fue como su hija y nieta a través de redes sociales comenzaron una campaña para que se le reconociera, lo que finalmente pasó.
Harry fue invitado al Museo Henry Ford, donde después de 55 años desde la primera vez que lo vio, se reencontró con el primer Mustang, el mismo que vendió y salvó para que todos puedan apreciarlo. “Sigue estando igual que la última vez que lo vi, es un auto nuevo” aseguró Harry.