Los motores Diésel en los autos citadinos están en extinción a nivel mundial y Argentina no es la excepción al caso. Ya son varias las marcas que dejaron de lado la comercialización de este tipo de motorización y la oferta se redujo notablemente. Dejando afuera de nuestro informe a los utilitarios (pick-ups y vehículos de trabajo), hoy solo hay disponible una decena de modelos en el mercado nacional.
¿Por qué hay cada vez menos gasoleros?
La reducción de la oferta tiene varias razones. Hace un tiempo, el recordado Sergio Marchionne aseguraba que: "el Diésel estaba condenado y que Alfa Romeo, FIAT, Jeep y Maserati no iban a ofrecer más este tipo de mecánica". Los diferentes impuestos y los altos costos de producción hicieron que varias empresas empiecen a replantear, a nivel mundial, la producción de impulsores Diésel.
Por otra parte, los requisitos de las leyes de anticontaminación se fueron elevando y las tecnologías a utilizar para superar estas pruebas son más costosas. Por último, en Argentina hay pocos lugares donde está disponible el gasoil necesario para los autos de última generación y un "grado 2" no es aconsejable porque puede dañar todos los sistemas.
El gasoil "grado 2" no es aconsejable porque puede dañar todos los sistemas
Ante tantas negativas de los "motores gasoleros", ustedes se preguntarán porque hacemos este informe en Autocosmos y acá va la respuesta: los Diésel ofrecen un consumo de combustible más bajo y una autonomía superior a los que te puede dar un naftero. Además, la durabilidad de las piezas es mayor, los problemas son menores y requieren menos mantenimiento. La última, y no menos importante, el valor del litro (comparando los premium) es menor, aunque la distancia en precio se haya acortado.
Las marcas y modelos gasoleros en Argentina
PSA Peugeot Citroën
En el país solo quedan algunos modelos y el Grupo PSA es el máximo referente en este sentido. Las opciones más económicas son la Citroën Berlingo Multispace, la Peugeot Partner Patagónica y la Renault Kangoo Stepway. Tres modelos del mismo segmento que están pensados para el uso familiar o para el transporte de pasajeros en trayectos cortos. Siguiendo en la línea de PSA, aún siguen existiendo algunas versiones con motores gasoleros del Citroën C4 Lounge y de los 308 y 408 de Peugeot.
SUV B
Una muestra clara de la debacle del gasoil en nuestra región es que todos los SUV del segmento B que se lanzaron en estos últimos tiempos no tienen oferta de este tipo. Además de la Ecosport 1.5L gasolera, que ya no figura en el sitio oficial de la marca, el único que tuvo disponible una motorización Diésel fue el Jeep Renegade pero ya dejó de comercializarse.
SUV C
En el segmento C de los SUV la oferta de este tipo de motores es más considerable y además de agregan marcas nuevas. El año pasado el KIA Sportage, el Hyundai Tucson y el Volkswagen Tiguan ofrecían estas variantes con impulsores muy rendidores y potentes. Logicamente, Peugeot y DS también tenían sus opciones con algunas versiones del 3008 y el DS7 Crossback. Hoy solo quedan unas pocas unidades de estos modelos pero aún se pueden conseguir. Completa el KIA Carnival y algunos otros modelos familiares derivados de utilitarios.
Premium Gasolero
En cuanto a los vehículos de las marcas premium las posibilidades se redujeron al mínimo. En un momento Audi y BMW tenían sus opciones pero ya no están más. Hoy, solo queda una variante del Mercedes-Benz Clase E que tiene un futuro bastante corto.
Al parecer, la batalla contra el crecimiento de los vehículos eléctricos solo la están dando los modelos nafteros. El Diésel se dejará de usar en los autos convencionales y centrará su utilización en los utilitarios y los productos de trabajo pesado, aunque aún queden algunos enamorados de los gasoleros.