Si bien China ya va dejando atrás la pandemia del Coronavirus, sus consecuencias no se irán de un día para el otro. Una de ellas es la poca o nula venta de coches en el país, por lo que para contrarrestarla docenas de gobiernos municipales y provinciales están dándole a la población incentivos en efectivo, de aproximadamente USD 1.400 por unidad.
Además, desde el mes pasado el Estado chino extendió el subsidio y redujo impuestos para la compra de vehículos "cero emisiones". Estas medidas se aprobaron luego de que durante marzo solo se vendieran 53 mil autos eléctricos e híbridos (sin contar Tesla), un 53% menos que en el mismo mes del año pasado.
De acuerdo a la CNN, en lo que va del año en China ya se tendrían que haber vendido más de 6 millones de autos, pero debido al COVID-19 se comercializaron 3.7 millones. Febrero fue particularmente doloroso, ya que apenas se vendieron 310 mil vehículos, un 79% menos con respecto a un año atrás. En marzo hubo una suba considerable de 1.43 millones, pero de todas maneras los números siguen estando un 43% por debajo de lo hecho en el tercer mes del 2019.
Es crucial que el principal mercado automotriz del mundo arranque y regrese a niveles acordes a su envergadura. Una de las razones es por la cantidad de personas abocadas al sector en ese país: nada menos que 40 millones, casi la población de la Argentina, dependen del sector automotor en lo que respecta a empleos directos o indirectos. Además, con los miles de millones de dólares que genera en ganancias, la industria representa el 10% de los ingresos de manufactura del gigante asiático.