Los autos eléctricos ya son una realidad y el futuro en cuanto a movilidad, más teniendo en cuenta que tecnologías como la del hidrógeno están en proceso de desarrollo. Mientras tanto, los coches eléctricos y toda su infraestuctura, mecánica y desempeño están generando conocimiento que es necesario adoptar, como por ejemplo el referido a la capacidad de carga y la velocidad de carga. ¿A qué se refiere cada una? ¿Cúal es la diferencia? Te lo contamos a continuación.
Generalmente, la carga de un auto eléctrico se da en la casa o en el trabajo. Aquí el factor tiempo no juega un papel sustancial, ya que su dueño conecta el vehículo durante su jornada laboral o mientras duerme. Lo opuesto ocurre cuando se viaja: cada minuto cuenta, por lo que la carga rápida es esencial y más si estamos hablando de un trayecto largo. En una parada para descansar es indispensable que el sistema propulsor cargue velozmente, para que quede lo más completo posible de cara al próximo tramo.
Teniendo en cuenta esto, muchos usuarios que buscan comprar un auto eléctrico consideran importante la capacidad de carga máxima del vehículo (porque piensan que así va durar más tiempo sin cargarse) y dejan de lado la velocidad de carga, fundamental al momento de reabastecerse en una terminal de carga rápida.
Es más importante la velocidad de carga que la capacidad de carga. ¿Por qué?
A la hora de medir la capacidad de carga se deben considerar dos variables, la potencia y el tiempo. Éste último es primordial al momento de hacer viajes largos, en donde la alta velocidad de carga (kWh/minuto recargado) resulta vital.
En una situación de carga real, (un viaje largo con poco tiempo para recargar) si el coche lo hace a alta velocidad debería recargar entre el 5% y el 70% al principio de la potencia máxima, antes de que el sistema de gestión de la batería reduzca los niveles de corriente. Esto permitirá estar en un punto específico poco tiempo y seguir el camino, disminuyendo considerablemente el tiempo del traslado.
Caso contrario, si en el mismo escenario tenés un auto eléctrico que no tiene la prestación de alta velocidad de carga o sí pero limitada, requiere de más tiempo y habrá que esperar más, lo que derivará en que el viaje termine siendo más largo y por ende tedioso. Sí, el coche tendrá mayor capacidad de carga, pero en este tipo de recorrido eso no ayudará a que el viaje sea placentero.