A pesar de lo importante que es, la mayoría de las conductoras y los conductores no le prestan atención al líquido de frenos. Obviamente es un grave error, porque un mantenimiento deficiente o nulo de este componente puede ser peligroso, por lo que nos vemos en la necesidad de responder algunas preguntas sobre su uso y service.
¿Por qué es necesario el líquido de frenos?
El sistema de frenado de un vehículo generalmente funciona de manera hidráulica, por lo que el líquido de frenos sirve para transferir la presión que el conductor ejerce sobre el pedal del freno al freno de la rueda.
¿Qué sucede si no hay suficiente líquido de frenos?
Puede generar que los frenos fallen.
¿Cómo sé cuándo falta?
Si la luz roja de advertencia en el tablero se ilumina con el símbolo del freno (un signo de exclamación rojo en un círculo), se recomienda precaución, ya que indica que el freno de mano todavía está aplicado o que hay un problema con el freno porque la cantidad de líquido es baja o porque las pastillas se desgastaron. En estos casos, y como el sistema de frenado es un componente vital para la seguridad, hay que detener la marcha, seguir las instrucciones del manual del auto y, en la medida de lo posible, llamar "a la grúa" o acudir a un taller.
Además de la luz, hay otros indicadores que marcan la falta del líquido de frenos. Por ejemplo, si disminuye el efecto del frenado, si se puede pisar el pedal del freno muy fácilmente sin una gran resistencia o si reacciona tarde.
¿Con qué frecuencia y por qué se debe cambiar?
Independientemente del kilometraje, debe reemplazarse cada dos años como máximo.
En el caso de las mangueras de freno porosas, por ejemplo, pueden absorber agua: el líquido de freno es higroscópico, por lo que retiene la humedad. En este caso el sistema de frenos y el agua pueden calentarse mucho, tanto que el H2O acumulado hierve y se forman burbujas de vapor. En casos extremos, la presión del freno ya no se puede aplicar y el freno falla.