Siempre que se habla de la destrucción de un superdeportivo o de un auto clásico, la noticia toma gran relevancia debido al valor del vehículo. Por lo tanto, es lógico que cuando es una colección de autos la que termina calcinada, todo es multiplicado por cada unidad perdida. Eso pasó el pasado 14 de diciembre en Cheshire, Inglaterra, al quemarse una colección de 80 superdeportivos y máquinas clásicas de marcas como Ferrari, Lamborghini, Porsche y Jaguar.
De acuerdo con el informe de la policía y de los bomberos, fueron dos los hangares que albergaban a los vehículos y que fueron incendiados. Se estima el valor de algunos de los autos era de varios millones de dólares, como por ejemplo el de una Ferrari LaFerrari y un Jaguar XJ220.
El incendio no habría sido accidental, sino que se trato de un acto premeditado por una o más personas, lo que genera un manto de dudas acerca de lo acontecido. “El propietario está absolutamente devastado. La mayoría de los autos eran clásicos, algunos casi únicos", menciona el medio británico The Sun. "Incluso si el seguro lo cubre, no se puede compensar la pérdida del historial deportivo de esos dos hangares", agregó el diario.