Mientras en nuestros pagos vivimos épocas de calor agobiante y mucho sol, en el hemisferio norte del planeta la situación es bien distinta, debido al predominio del frío y las bajas temperaturas. Por lo tanto, las nevadas son una constante, ya sea en prácticamente toda Europa como en Estados Unidos.
La curiosidad que te cuento hoy tiene como participante directo a un gran montículo de nieve que a simple vista parece haberse cruzado en el camino de un Jeep Grand Cherokee, que quedó literalmente encajado en la masa blanca y con prácticamente la mitad del vehículo cubierto.
Acontecida en Pensilvania, Estados Unidos, más precisamente en el estacionamiento de una empresa dedicada a la industria agrícola, la curiosa situación se viralizó en las redes sociales luego de que una madre con su hija pasaran en su vehículo particular y decidieran fotografiarla.
Las fotos que atestiguan lo sucedido.
“Volvía a casa y no podía creer lo que veía. No sé qué pasó ni quién lo hizo”, comentó Amy Pentz, la mujer que difundió las imágenes a través de Facebook. Lo cierto es que nadie sabía cómo había llegado el Grand Cherokee a clavarse en esa montaña de nieve. ¿Su conductor quiso evitar un choque y por eso se llevó puesto alguna loma que lo levantó a esa altura? ¿Simplemente para su diversión saltó desde una rampa? Las preguntas se repetían una y otra vez y no había respuesta alguna.
El colega estadounidense David Tracy, dueño de varios Jeep y especialista en la materia, esbozó una teoría: el afán de los conductores de los Grand Cherokee a veces los hace cometer ciertas locuras, debido a que piensan que en sus manos tienen un vehículo que puede superar casi cualquier obstáculo. “Un día no me pude resistir. Quería probar las capacidades del Jeep y decidí pasar por encima de un montículo de nieve. Me quedé trabado, pero eso no impidió que después lo vuelva a hacer varias veces, aunque a veces sin éxito. Como resultado, estacionaba de una manera un tanto particular”, comentó Tracy en una columna para el medio Jalopnik.
Tracy y una de sus tantas veces en las que estacionó de una forma "particular" (por no decir otra cosa). Foto: IG Davidntracy.
El misterio sobre lo acontecido en Pensilvania lo develó el propio Tracy, quien se comunicó con la empresa que tenía en su estacionamiento la tan llamativa escena: no resultó ser obra de un conductor/a, sino que se trató de una campaña de la propia compañía agrícola, que realiza anualmente y que tiene como fin concientizar sobre el uso de teléfonos celulares mientras se maneja. Tal es así que desde la firma le comentaron que el año pasado en lugar del Jeep había otro vehículo, que a su lado contaba con un cartel con la leyenda “No mandes mensajes de texto mientras manejás”. Claro, esta vez faltó la aclaración, lo que generó la confusión de propios y extraños.