Si bien falta poco menos de un mes, ya se vislumbran los cambios que recibirá la base del impuesto interno automotor. Desde el pasado 1º de marzo, el vulgarmente llamado “impuesto al lujo” se aplica de acuerdo a los siguientes precios de venta al público:
- 20% para vehículos que superan los $3.400.000
- 35% para los que superan los $7.960.000
Tal como viene sucediendo de forma trimestral, a partir del próximo 1º de junio la base impositiva cambiará, ya que, de acuerdo al medio Ámbito Financiero, pasará de los $3.400.000 a los $4.300.000 (+26,4%). La suba se relaciona con el aumento en el valor del monto del vehículo salido de fábrica que será tomado en cuenta, y que se irá de los $2.648.609 a los $3.016.156. La variación se produce en base al Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y al valor de los vehículos 0km durante los últimos meses.
Si al precio que ronda los tres millones de pesos se le suma el IVA (21%) y las comisiones de las concesionarias (15% aprox.), se llega a un monto que ronda los $4.300.000, precio de venta desde el que se aplicará la alícuota del 20%. Dicho valor estará vigente hasta el 31 de agosto.
En cuanto a la alícuota del 35%, la base del impuesto para el vehículo, sin el IVA y las comisiones, aumentará de los $4.889.740 a los $5.568.289 (+13,87%). Como ya comentamos en más de una ocasión, mencionar el monto final de estos vehículos resulta más difícil, debido a los sobreprecios que les imprimen por la actual falta de stock.
¿Todos los vehículos pagan el “impuesto al lujo”?
En la actualidad, algunos vehículos están exentos de la Ley de Impuestos Internos. Por ejemplo, las pick-ups, debido a que son consideradas vehículos comerciales. Sí, es cierto que no todo el mundo las usa para eso, pero ese ya es otro tema.