Praga se presenta a sí misma como "la marca de automóviles más grande y antigua de la que quizás no hayas oído hablar, pero que está orgullosa de su rica historia".
El origen de esta marca se remonta a finales del Siglo XIX como un fabricante industrial pesado, y pasó a la producción de vehículos a principios del siglo 20, con su primer automóvil aparecido en 1907, siempre con una fuerte presencia en el centro de Europa y en la extinta Checoslovaquia, su país natal. Tras la Segunda Guerra Mundial se dedicó a producir camiones y transmisiones, y con la caída del comunismo volvió a la producción de vehículos livianos especializados en competición.
Praga Siglo XXI
Ahora, Praga anuncia el lanzamiento de su primer modelo de calle en casi 8 décadas: el Bohema, un híperauto homologado para todo uso, que por ahora se exhibe como un prototipo de preproducción.
La marca indica que el auto fue desarrollado en torno a tres principios básicos:
- Bajo peso
- Carbono
- Nafta
En cuanto al diseño, es un biplaza de motor central que ofrecerá un rendimiento extremadamente alto en pista, apuntando a los tiempos de vuelta de los autos GT3. Cuenta con una aerodinámica tan trabajada, que permite más de 900 kg de carga aerodinámica a 250 km/h.
El Bohema está construido sobre un monocasco de fibra de carbono por lo que es extremadamente liviano, con un peso de solo 982 kilos en seco. Ubicado en posición central, detrás de la cabina, se encuentra un motor de seis cilindros biturbo 3.6 litros heredado del Nissan GT-R. Trabajado por los ingenieros de Praga entregará más de 700 CV y 725 Nm e irá acoplado a una transmisión semiautomática derivada de los autos de competición de la marca.
Praga indica que superará los 300 km/h de velocidad máxima.
Otro dato interesante es su suspensión independiente que utiliza amortiguadores ajustables, las llantas tienen tuerca central y los frenos utilizan discos cerámicos de carbono de 380 mm con pinzas de seis pistones.
El Praga Bohema está entrando a sus últimos meses de desarrollo con programas en rutas y pistas, con una producción programada para comenzar en la segunda mitad de 2023.
La marca estima fabricar 10 autos el primer año y 20 en los años siguientes hasta completar su producción en 2026, todo ello con el fin de mantener la exclusividad.
El precio está fijado en 1,3 millones de euros, y en el precio se incluyen clases privadas con pilotos profesionales.