El World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure o WLTP (Procedimiento Mundial de Test Armonizado para Vehículos Ligeros, en español) es nada más ni nada menos que un protocolo internacional para homologar los consumos.
En vigor desde 2019 en mercados como la Comunidad Europea, el ciclo WLTP se usa para todos los autos nuevos, no solo los eléctricos, sin embargo, lo destacamos mucho cuando hablamos modelos a baterías por dos motivos:
- sirve para equiparar el rendimiento de algo que es relativamente nuevo
- siempre es más optimista que el uso en la vida real
(pasa también con los modelos de combustión)
Luego de problemas como el famoso DieselGate dónde un modelo emitía menos en condiciones de laboratorio, el ciclo WLTP incluye pruebas en “el mundo real”. Esta medición también sirve para revisar si el consumo deriva mucho (5%) entre mediciones en bancos y calles.
El ciclo WLTP llegó para reemplazar, al menos en la Comunidad Europea, al viejo ciclo NEDC (New European Driving Cicle) que ya resultaba menos riguroso, extenso y realista, y del que las automotrices aprovechaban sus lagunas para conseguir mejores resultados.