Desde 2010, la Federación Alemana de Bobsleigh, Luge y Skeleton (BSD) tiene una alianza estratégica con BMW Group, con el objetivo de transferir desarrollo tecnológico de la ingeniería automotriz a esta disciplina deportiva.
Una regla general en el Bobsleigh es que el éxito depende de un tercio del tiempo de inicio, un tercio del equipo y un tercio del rendimiento en la polea de dirección, así que a la hora de impulsarse, la clave es la destreza de los atletas, pero el calzado también influye en la capacidad de generar la máxima aceleración.
Ahí es donde entra BMW Group ya que utilizando procesos de impresión 3D procedentes del desarrollo y la fabricación de automóviles, implementa un proyecto basado en zapatillas de atletismo, en las que se utilizan roscas para fijar placas sobre las que los clavos se pueden distribuir en gran medida sin restricciones.
Ventajas
Las placas de púas personalizadas con impresión 3D para el calzado de los atletas ofrecen ventajas como:
- Poder usar el calzado que se adapte a sus necesidades individuales.
- Variar la rigidez
- Mejorar la transmisión de potencia al hielo.
Creación
Los ingenieros del Centro de Fabricación Aditiva de BMW Group son los encargados de diseñar y fabricar las placas de clavos personalizadas para cada atleta.
De acuerdo con Claudia Rackl, responsable de Calificación y Proyectos de Fabricación Aditiva de BMW Group han "estado utilizando la impresión 3D para fabricar componentes para prototipos, piezas únicas personalizadas, así como para producción en serie durante más de 30 años".
Proceso
- La geometría de las placas de clavos se desarrolla mediante software y se alinea automáticamente con la topografía de cada zapato, que fue registrada por un escáner 3D
- Las placas de púas se imprimen capa por capa mediante soldadura láser del polvo metálico.
- Una vez que se han determinado los parámetros básicos ideales, el software puede adaptar automáticamente el diseño de la placa de clavos a cualquier tipo de zapato.
Es posible producir placas de clavos especiales para las necesidades individuales de los atletas o incluso para diferentes condiciones climáticas y de hielo.
René Spies, entrenador de Bobsleigh señaló que probaron las placas de púas en la Copa del Mundo y ue todavía son necesarios algunos ajustes aquí y allá, pero esperan tener el calzado perfecto para competir a más tardar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026.
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Actualmente se están probando y perfeccionando diversas aleaciones y geometrías hasta encontrar el resultado óptimo, al igual que en la investigación y el desarrollo de automóviles.