En estos días falleció a los 76 años O.J. Simpson, debido al cáncer de próstata que padecía. En vida, fue un jugador de "fútbol americano", y después de retirarse de la NFL se desempeñó como actor de cine y presentador de televisión, llegando a ser el estrella de la transmisión de televisión que más ranking atrajo en los noventas, pero de manera peculiar, siendo protagonista de la mayor persecución de la historia, tras ser acusado de la muerte de su exesposa Nicole Brown y de Ronald Goldman.
La persecución más mediática de la historia fue el 17 de junio de 1994 e inició con la ausencia de la ex estrella de la NFL a la citación en la Corte de Los Ángeles para recibir la sentencia por el doble asesinato. Ese mismo día, gracias a la ayuda de un ciudadano que vio al prófugo a bordo de su vehículo, una Ford Bronco blanca, la policía pudo dar con su paradero.
Manejado por su amigo Al Cowlings, el vehículo en el que viajaba O.J. Simpson no detuvo la marcha, dando inicio a una persecución con más de 20 patrullas y una decena de helicópteros. Luego de más de dos horas de ir tras el SUV y de esperar 45 minutos a que saliera del auto, el jugador se entregó a las autoridades.
Curiosamente, con la persecución de O.J. Simpson en junio de 1994 las ventas la Ford Bronco aumentaron un 45 por ciento con respecto al mismo período de 1993.
Cabe recordar que O.J. Simpson fue absuelto de los cargos de los que se le acusaba en 1995; sin embargo, en 1997 fue declarado responsable civil de las muertes y tuvo que pagar una indemnización de 33.5 millones de dólares.
Cuando todo parecía haber terminado, en 2007 nuevamente fue detenido tras ser acusado de diversos delitos. Tras ser declarado culpable en 2008, estuvo encerrado hasta julio de 2017, cuando se le concedió la libertad condicional tras cumplir el mínimo de su sentencia.