Desde hace décadas J.D. Power lleva a cabo estudios de calidad inicial y problemas con autos nuevos, mediante encuestas que contestan decenas de miles de usuarios, y acaban de revelar los datos de su estudio de 2024, donde llama la atención un dato.
En este estudio se revela que los dueños de autos eléctricos tienden a reportar problemas con sus vehículos con una mayor frecuencia que aquellos que tienen modelos de combustión e híbridos tradicionales, aunque esto no sucede por problemas mecánicos en general.
Un estudio peso completo
Para llegar a estas conclusiones, JD Power procesó las respuestas de 99.144 dueños de autos nuevos, quienes reportaron su experiencia en los primeros 90 días de haber comprado su vehículo. En total, esta encuesta cuenta con 207 preguntas que se dividen en secciones relacionadas a
- multimedia
- funciones
- controles y pantallas
- exterior
- asistencias avanzadas
- interiores
- tren motriz
- asientos
- experiencia de manejo
- “problemas no especificados”:
Luego de 38 estudios de este tipo, por primera vez este año J.D. Power tuvo acceso a la información de reparaciones que llevan a cabo los distribuidores y que dieron más visibilidad a diferentes problemas y soluciones para los mismos.
Los resultados
En la información se da a conocer que en promedio, los autos a combustión presentaron 180 problemas por cada 100 autos en la muestra, mientras que los eléctricos e híbridos enchufables marcaron un total de 226 problemas por cada 100 autos.
Lo curioso es que los motivos por los que los eléctricos e híbridos enchufables eran ingresados a taller se relacionaban más con alertas que el auto lanzaba para notificar sobre sucesos menores, como sensores sucios o alertas de conducción, por ejemplo: de objetos/personas en el asiento trasero, de abandono de carril, de monitoreo de presión de neumáticos, recordatorios de cinturón de seguridad, distancia con el auto de enfrente y activación de frenado autónomo en reversa, entre otros.
Estas quejas realmente no representaban una falla real del auto, más bien nos hablan de la falta de conocimiento del consumidor sobre el funcionamiento de distintos sistemas y las falta de información sobre las legislaciones que obligan a las marcas a incluir algunos de estos elementos. Los clientes se acercaban principalmente para pedir que apagaran algunos sistemas o incluso fueran eliminados del auto, porque no entendían como modificar su intervención o los consideran sumamente intrusivos.
La segunda categoría con más quejas recibidas fue la del multimedia, donde muchos reportaron problemas para emparejar sus teléfonos a Apple CarPlay o Android Auto. Sin embargo, el mayor problema, para la mayoría, eran los controles, pantallas y equipo, magnificado en los autos eléctricos donde hay un mayor uso de la pantalla central para controlar absolutamente todo. En ese sentido, los clientes no las encuentran intuitivas y tienden a tardar mucho más en lograr encontrar lo que quieren hacer, cuando antes prácticamente todo se controlaba a través de botones o perillas sencillas. Al final del dia, las fallas y quejas van más de la mano de temas de ergonomía, facilidad de uso y desarrollo de interfaces.