Mercedes-Benz tiene muchos modelos que hoy son considerados “obras de arte” y son muy amados por los fanáticos, como los W123, y su sucesor, el W124, que nació en 1984 como un sedán muy atractivo y completo, y con el pasar del tiempo se fueron sumando otras carrocerías.
Como este modelo está cumpliendo 40 años, y fue el primero de una serie de vehículos tan importante como el Clase E, te contamos su historia.
La historia del Mercedes-Benz W124
La historia del W124 se remonta a 1976, año en el que se comenzó a hablar sobre este nuevo vehículo, y finalmente su desarrollo comenzó en julio de 1977, proceso que tomó siete años, hasta que en noviembre de 1984 se presentó en su forma final.
El diseño del W124 fue realizado en conjunto por Joseph Gallitzendörfer, Peter Pfeiffer y Bruno Sacco, y el resultado fue excelente, ya que a día de hoy sigue luciendo muy bien, y para muchos, es de los Mercedes más lindos de la historia. Estéticamente, el W124 se destacaba por sus líneas mayormente rectas, pero la silueta se veía muy estilizada, con los voladizos largos y una distancia entre ejes bastante grande (entre 2.715 mm y 2.799 mm según la carrocería).
Es importante mencionar que el W124 se ofreció con varias siluetas o formatos de carrocería, y sus códigos internos eran los siguientes:
- W124: sedán
- S124: familiar/rural
- C124: Coupé
- A124: descapotable
- V124: limusina
- F124: chasis rodante (tipo auto fúnebre)
- VF124: chasis rodante con distancia entre ejes larga.
Entre los demás aspectos destacados del W124, podemos mencionar su coeficiente aerodinámico de 0,28 cx, uno de los más bajos para la época, o las llantas de aleación de 15 agujeros llamadas “Gullideckel”, que imitan las tapas de alcantarilla de Alemania.
Por otro lado, el W124 se destacó por tener algunos elementos interesantes, como los apoyacabezas traseros plegables mediante un botón, para facilitar la visibilidad posterior, además del “limpiaparabrisas panorámico”, que estaba anclado en la parte inferior central del vidrio y se extendía para abarcar mayor superficie. Además, algunas variantes también contaban con "limpia-lavafaros"
En lo que respecta a la rural, podía pedirse con cinco o siete asientos, y en el caso de esta última, la tercera fila apuntaba para atrás, y se podía guardar para que quedara a ras del piso del baúl. Además, esta carrocería incorporaba un sistema innovador para la época: el portón trasero con “cierre suave”.
Con respecto a las versiones y mecánicas, fueron no muchas, sino muchísimas, pero resumidamente, había opciones diésel de cuatro, cinco o seis cilindros en línea, con o sin turbo, y nafteras de cuatro o seis cilindros en línea, pero la joya eran los V8, que variaban entre 279 o 381 CV.
Por último, entre las innovaciones que tenía el W124, fue el primer modelo de Mercedes-Benz en contar con el sistema de tracción integral 4Matic, denominación que se mantiene hasta el día de hoy.
El nacimiento del Clase E
En 1993, Mercedes-Benz actualizó el W124, dotándolo de una estética revisada y levemente redondeada, pero la novedad estaba en la denominación, ya que a partir de ese año, “nació” el Mercedes-Benz Clase E como modelo, ya que la letra pasó a estar al frente de la denominación, y el número pasó atrás, dando origen al modelo “intermedio” dentro de la gama de la marca.
Actualmente, vamos por la sexta generación del Clase E, que recientemente fue lanzada en Argentina, y resumidamente, estos son los códigos y años de producción de las diversas generaciones:
- W124: 1984 – 1997
- W210: 1995 – 2003
- W211: 2002 – 2009
- W212: 2009 – 2017
- W213: 2017 – 2023
- W214: 2023 – Actual.
El 500E creado junto a Porsche
Si ya leyendo esta nota te diste cuenta de la importancia que tuvo el W124, aún hay más, ya que sus variantes deportivas fueron simplemente exquisitas.
Por un lado, tenemos el Mercedes-Benz 500E (luego llamado E500), un modelo desarrollado en conjunto con Porsche (sí, así como leíste), y que a pesar de que lucía muy sobrio, era una bestia.
Si te preguntás por qué Mercedes trabajó con Porsche, el tema es que la marca buscaba crear un sedán deportivo pero cómodo a la vez, incorporando elementos del -en ese entonces- futuro 500 SL R129, pero la firma de la estrella no estaba pasando un buen momento financiero y tampoco tenía más capacidad productiva en su planta.
Mercedes primero recurrió a AMG (que más abajo veremos que luego no quiso ser menos), pero la división deportiva no contaba con la infraestructura necesaria para producir de a miles de unidades, por lo que la firma de la estrella terminó llamando a Porsche, quien modificó la carrocería y el chasis del W124 para que pudiera alojar y soportar un V8 debajo de su capot, y finalmente terminaron usando el “M119”, un 5.0 L de 32 válvulas, que producía 322 CV y 480 Nm.
El Mercedes-Benz 6.0 AMG “Hammer”
Más arriba, te dijimos que a pesar de que AMG no pudo aportar en el proyecto del 500E, finalmente la división deportiva (que era independiente en ese entonces) decidió meterle mano al W124, y así nació el 6.0 AMG Hammer Coupé.
Estéticamente, el “Hammer” tenía todo un tratamiento radical, con ensanches en la carrocería, un spoiler tipo cola de pato, nuevos paragolpes, las hermosas llantas monoblock, y más.
Si bien la estética era brutal, lo que hizo que el Hammer sea increíble fue su motor: un V8 de 6.0 L que producía 385 CV y 564 Nm, que eran entregados a las ruedas traseras.
Sólo se hicieron 30 unidades del 6.0 AMG Hammer, por lo que es una pieza de deseo para miles de fanáticos de la marca.
El fin del W124
Finalmente, el W124 se despidió en 1997, luego de 2,2 millones de unidades fabricadas en todas las carrocerías, siendo reemplazado por el Clase E W210.
En la actualidad, los W124 son muy reconocidos por su robustez, confiabilidad y equipamiento, por lo que son uno de los mejores autos para comprar si sos fanático de la marca, y si sos de esos que prefieren un buen clásico antes que un auto más nuevo.
Si tenés alguna anécdota con un W124, ¡no dudes en compartirla!
Lanzamiento Mercedes Benz Clase C