
A primera vista, este concept car me llevó 15 años atrás, cuando las marcas nos ilusionaban con los autos que manejaríamos en esta época, siempre con forma de crossover, diseños muy afilados y super limpios por fuera, con aperturas extrañas en las puertas y el color plata como base. El Cadillac Elevated Velocity, tiene todo esto y, muchas otras sorpresas.
Este elegante y emocionante ejercicio de diseño fue el punto central de la presencia de la marca durante la Semana del Automóvil de Monterey, mostrándole a los visitantes un crossover 100% eléctrico, que no tiene ningún tipo de especificaciones de motores, potencia o paquete de baterías, es sólo un ejercicio de diseño, que porta algunas novedades tecnológicas y de estilo de vida.
Diseñanado el lujo de mañana
Antes de pasar a las tecnologías, hablemos un poco del exterior, donde Cadillac presenta un frontal alejado de lo que tenemos hoy en sus modelos de calle, aunque de una u otra forma, sigue poniendo énfasis en la iluminación como su sello de identidad.
Un factor destadado son las ruedas con llantas de 24 pulgadas con un estilo que recuerda a las de la Tesla Cybertruck, porque el dibujo de las caras de las gomas sigue los patrones de las llantas.
Visto de costado, el dibujo es el de una coupé, obviamente, sobredimensionada para parecer un SUV, pero tiene todas esas líneas pasionales de los deportivos. Finalmente, atrás nos encontramos con un espectáculo luminoso más llamativo que el del frontal, donde la moldura del centro genera la ilusión de tener un túnel infinito, mediante luces LED.
Interior de alta gama
Abriendo el baúl se encuentra un compartimento con llave, que al abrirlo descubre un kit completo para jugar al polo, en color rojo Morello, como el resto del interior. La imagen que compartió Cadillac nos permite ver un casco, que parece hecho con fibra de carbono, un par de lentes de sol, guantes de cuero, dos bochas y el mazo, partido en dos piezas.
Pasando a las tecnologías que anticipa este modelo, encontramos un sistema de microvibraciones en la carrocería, que se encarga de eliminar la suciedad del exterior del auto, para que siempre esté impecable.
También, se anticipa un sistema Sand Vision, que nos permitirá tener una mejor vista del camino, si se llena de polvo, por ejemplo, si vamos siguiendo a otro auto en una brecha de tierra.
Finalmente, podemos convertir el habitáculo en un santuario sensorial, para recuperarnos, luego de realizar actividades intensas (Trail o bici de montaña, tal vez). En modo de conducción autónoma, los pedales y el volante se retraen, mientras que el aire acondicionado (con purificador de aire y compensador de presión atmosférica) esparce en el interior una fragancia que se mezcla con un juego de luces que se mueve en ciertos patrones, para ayudarnos a tener una respiración óptima.
¿Será el Cadillac Elevated Velocity un simple ejercicio de diseño, o indica realmente el futuro cercano de la marca?