Beijing está alentando a sus grandes automotrices, como Shanghai Automotive, FAW y Chery Automobile, a liderar la consolidación del sector.
Es probable que el plan destinado a la industria automotriz atraiga la atención mundial debido a que la difícil situación que atraviesan las automotrices en Estados Unidos y Europa ha provocado rumores que señalan que las fabricantes de autos chinas podrían acudir al rescate.
Aunque el consejo estatal instó a las automotrices a desarrollar sus marcas y prometió apoyar las fusiones internacionales como un medio para lograrlo, el plan se centra en la consolidación de la industria doméstica.
El proyecto apunta a lograr un progreso importante en la reestructuración y a "crear dos o tres grandes grupos de fabricantes que produzcan más de 2 millones de vehículos por año, y cuatro o cinco grupos con una producción superior a 1 millón de autos para fines de 2011.