En julio de 2010 dabamos a conocer el inédito BMW Gran Coupé Concept, un prototipo basado en el Serie 6 y que anticipaba su producción en el transcurso de dos años y en julio mostramos las primeras fotos espía del modelo en fase de desarrollo. Ahora la marca alemana nos presenta la versión definitiva de su primer coupé con carrocería de cuatro puertas. Por su diseño, es la respuesta a los Mercedes-Benz CLS y Audi A7.
Del Serie 6, el Gran Coupé mantiene los principios de su frontal, remarcando el ancho del vehículo con detalles como sus anchos pasos de rueda. Con su silueta lateral la cosa cambia, con dimensiones alargadas y con menos altura, BMW ha estilizado el vehículo para poner el foco de las miradas sobre su alargado capó, que parece afilado a modo de punta de tiburón. Visto de lado, su silueta atlética combina elegancia y deportividad a partes iguales.
La principal novedad sobre la que ha llamado la atención BMW, con respecto a otros modelos del mismo segmento, es la inclusión de una tercera plaza en la parte trasera, con lo que la disposición de los asientos queda en 4+1. Se trata, no obstante, de un tercer asiento un tanto sui generis, puesto que el espacio asignado para esa supuesta quinta plaza no parece suficiente como para alojar a una persona adulta con comodidad durante trayectos largos. Unos asientos que, por otro lado, pueden abatirse para ampliar la capacidad de su baúl hasta los 1.265 litros.
El habitáculo también se destaca por su espacio y calidad en los detalles. Como viene siendo habitual en los últimos modelos de BMW, todo está orientado hacia el conductor para potenciar el placer al volante del Gran Coupé. Tampoco podía faltar la tecnología más avanzada, bien representada por su navegador Professional con pantalla de 10,2 pulgadas.
Respecto de su motorización, todos los propulsores, de seis cilindros en línea, incorporan la tecnología BMW Twin Turbo para potenciar su deportividad de serie. La variante nafta entrega 320 CV, mientras que su versión diésel es de 313 CV con un consumo medio de 5,7 litros cada 100 kilómetros (17,54 km/litros). El carácter deportivo de sus motores culmina con el V8, la gran novedad de BMW montado en el 650i Gran Coupé, que entrega 450 CV de potencia y lo acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
La función Auto Start Stop es de serie para los tres propulsores, y todos ellos cuentan con una caja de cambios deportiva automática de ocho marchas con selector de reglaje desde el que se pueden activar los distintos modos de conducción: Confort, Sport, Sport+ y ECO PRO.
La máxima seguridad queda garantizada con sistemas de asistencia a la conducción que pueden calificarse de "segundos ojos": sistema de advertencia de cambio de carril, de detección combinado con cámara y radar con función automática de frenado inicial, sistema de asistencia en estacionamiento, información sobre el tránsito en tiempo real... No obstante, las opciones son increibles y encuentran su máximo exponente en el kit deportivo M de BMW.
BMW Serie 6 Gran Coupe 2012