Gianpiero Moretti, un joven piloto de monoplazas en Italia, llegó a la conclusión que los inmensos volantes Nardi eran muy incómodos en los autos de carreras y decidió crear uno más pequeño y mucho más cómodo.
Corria el año de 1964, cuando John Surtees, compañero de escudería le solicitó a Moretti un volante forrado en piel para su monoplaza F1, un Ferrari 158. Ese año John Surtess fue campeón del mundo a bordo del Ferrari que tenía el volante diseñado por Moretti, este hecho ayudó mucho a hacer famoso el nombre de Gianpiero Moretti en el gran circo de la Fórmula Uno.
En 1966 Moretti abre una fábrica de volantes en serie en Verona y bautiza su marca como MOMO (Moretti-Monza) utilizando los colores rojo y amarillo. Desde esos años la marca MOMO era omnipresente en todos los monoplazas de Fórmula Uno, incluso la casa Ferrari equipaba sus autos de calle con diseños exclusivos manufacturados por MOMO.
La marca fue creciendo, al grado que se convirtió en una moda y un gran referente en la personalización de vehículos, desde un humilde pomo para la palanca de cambios y llantas de aleación de aluminio en los autos de calle, hasta asientos, arneses, cascos y trajes anti fuego homologados para las competencias.
Gianpiero Moretti decide vender su compañía en 1996, a un gran fabricante de volantes, pero nunca se alejó del mundo del automovilismo deportivo.
Como piloto, Moretti cosechó varios logros y triunfos, participó muchas veces en las 24 Horas de Le Mans y en las 24 Horas de Daytona, casi siempre a bordo de autos Ferrari, alguna que otra vez con Porsche también. Su mayor logro se consolidó en 1998 cuando en compañía de Mauro Baldi, Arie Luyendyk y Didier Theys obtuvieron el triunfo en las 24 Horas de Daytona a bordo del Ferrari-Dallara 333SP.
Murió el mes pasado a los 71 años en su casa de Milán, después de una larga enfermedad.
El equipo Porsche-NGT MOMO portó el rostro de Moretti como homenaje en el vehículo que compitió en las 24 horas de Daytona del 2012.