Luego de una década militando en el segmento compacto y con un solo rediseño menor, la segunda generación del C3 acaba de ser presentada en Brasil, donde es producida. El modelo combina elementos propios del Mercosur con exclusividades como las ofrecidas en el viejo continente para competir en el renglón más alto del segmento compacto.
Afilado para dar batalla a modelos como los Ford Fiesta KD, Chevrolet Sonic y el FIAT Punto, que acaba de ser renovado en Brasil, el elemento más llamativo es el parabrisas panorámico que se extiende por el techo. Denominado Zenith, además de generar una agradable sensación de espacio, según Citroën aumenta la visibilidad en un 80%.
Mecánicamente el nuevo C3 utilizará dos impulsores (al menos en Brasil), ambos conocidos pero renovados, el 1.4L de 82 CV y el 1.6L 16V de 113 CV. Las transmisiones en Brasil son dos, manual de 5 y automática de 4 velocidades.
Estéticamente respeta los lineamientos del modelo europeo con el techo curvo, la línea de cintura relativamente baja, los guardabarros marcados y luces delanteras como las del DS3, modelo con el que comparte plataforma. La diferencia más notoria con el modelo europeo está en el frontal que aquí adopta la parrilla superior formada por listones cromados y barras LED debajo de las ópticas principales.
Si el exterior luce como el del Viejo Continente, el interior es muy diferente y tiene mucho del C3 Picasso incluyendo las tomas de aire redondas, la consola central y el cuadro de instrumentos con tres cuerpos superpuestos derivados del DS3.
El nuevo C3 deberá salir a la venta en Brasil en octubre coincidiendo con el Salón de San Pablo, y podría llegar a Argentina antes de fin de año, o bien tener su Avant-Premiere durante las acciones de verano.