En Pebble Beach, en el marco del Monterey Car Week, se subastó una Ferrari California 250 LWB Spider Competizione en la impresionante suma de u$s 11 millones, cifra por la que pasó a manos de un coleccionista anónimo.
El vehículo es un modelo extremadamente raro, ya que fueron construidas sólo nueve unidades para competir, sumado al hecho de que proviene de la colección Sherman M. Wolf, quien se lo compró al primer dueño en 1979.
En la subasta también se vieron otras Ferraris de la misma colección. Por ejemplo, un 288 GTO de 1985 vendido en u$s 1 millón y un 340 MM Spider adquirido en u$s 4.5 millones. Además, también hubo lugar para que los acaudalados amantes del mundo automotor depositaran su capital sobrante en trozos de historia del automovilimo norteamericano, como el Ford GT40 que podés encontrar en las noticias relacionadas.