Para empezar, en las 6 horas de Silverstone, el Audi R18 e-tron quattro conducido por Marcel Fässler, André Lotterer y Benoît Treluyer se coronó campeón y se quedó con la cuarta carrera del FIA World Endurance Championship. El auto de los tres pilotos perdió 32 segundos como consecuencia de una penalización de stop and go; pero, a pesar de ello, el margen de la victoria fue de 55 segundos.
En la fecha del DTM disputada en Zandvoort (Holanda) los A5 lograron un “uno-dos-tres” para la marca de Ingolstadt. Eduardo Mortara triunfó frente a sus dos compañeros de marca, Mike Rockenfeller y Mattias Ekström. Así, el DTM mostró un podio monopolizado por la marca de los cuatro anillos en una carrera signada por la lluvia.
Por su parte, en el mítico Nürburgring-Nordschleife, se disputó el Campeonato Mundial de Endurance, donde Audi consiguió el uno-dos de la carrera con el R8 LMS Ultra. La diferencia entre los Audi victoriosos fué de tan sólo 1,748 segundos, permitiéndole a la marca germana un merecido festejo en su propio territorio.