Pebble Beach, California. Cada mes de agosto, durante el tercer fin de semana, la zona de Monterey, California, obtiene el título no oficial de capital mundial de los autos clásicos. Son días en los que casi simultáneamente se celebran desfiles de autos clásicos, reuniones de clubes de vehículos exóticos, subastas de autos de lujo, carreras históricas y varias exhibiciones.
De todas estas actividades, las tres principales son el Concorso Italiano, el Rolex Monterey Motorsports Reunion en la pista de Laguna Seca y el Pebble Beach Concours d’Elegance. Ahora bien, de estos tres, el evento máximo, que de hecho, es el que cierra el llamado Monterey Weekend, es el Concours d’Elegance.
Celebrado en el campo de golf de la exclusiva comunidad de Pebble Beach, el Concours d’Elegance es precisamente eso: un concurso de elegancia. Allí se exhiben los ejemplares más bellos de las épocas más romanticas de la historia del automóvil. Épocas en las que los autos de gran lujo eran preciosas esculturas rodantes y verdaderos tributos a la belleza. Son autos que provienen de las más exquisitas colecciones y adineradas familias del mundo.
Cada año en Pebble Beach resurgen ejemplares de las grandes, pero desaparecidas, marcas de gran lujo del pasado, como Hispano-Suiza, Auburn, Cord, Delage, Talbot-Lago, Delahaye, Panhard, Lagonda y Duesenberg, entre otras. También deleitan al público los de otras marcas que aún existen, como Jaguar, Rolls-Royce, Bugatti, Bentley, Ferrari, Alfa Romeo y Mercedes-Benz.
El Concours de Pebble Beach es tan exclusivo que la única manera de exhibir un auto allí es por invitación. Y el sólo hecho de participar, automáticamente aumenta el valor de estos vehículos que ya de por sí son valiosísimos. Ganar el evento dispara ese valor aun más.
Cada auto participa en una de casi 30 categorías y el ganador de cada una puede acceder a competir con los demás ganadores por el codiciado "Best of Show". Ese honor le correspondió este año a un Mercedes-Benz 680S Saoutchik Torpedo de 1928, propiedad de Paul y Judy Andrews de Fort Worth, Texas.
Sobre el autor de la nota: -Andrés O’Neill, Jr. es un periodista y escritor puertorriqueño y se desempeña como editor automotriz del diario Primera Hora, de Guaynabo, Puerto Rico.