Antecedentes
El nombre Giulietta es sin duda uno de los más icónicos para Alfa Romeo, se remonta a 1954 cuando el diseñador, Nuccio Bertone, concibió uno de los coupés más atractivos que jamás se han diseñado.
En 2010 la firma retomó la denominación Giulietta para su nuevo hatchback compacto que reemplazó al veterano 147. A diferencia del MiTo, este nuevo vehículo no supuso una adaptación de las extraordinarias formas del 8C Competizione, sino una evolución de las mismas y por lo tanto la tendencia de diseño a seguir por Alfa Romeo en los años por venir.
Roma no se construyó en un día, reza el dicho, y Alfa Romeo tiene que trabajar arduamente para borrar los errores que se cometieron en el pasado, tanto del lado de producto que gracias a la transmisión Selespeed tiene una fama de poca fiabilidad, como del lado operativo, ya que los anteriores importadores no respaldaron adecuadamente a sus clientes. Ahora gracias al trabajo de Centro Milano S.A. y a sus nuevos modelos la marca ha vuelto a ganar seguidores en el país.
Características técnicas y mecánicas
Alfa Romeo comercializa en Argentina el Giulietta en tres versiones, de las cuales la más deportiva es la denominada Quadrifoglio Verde. Su corazón es un nuevo motor de cuatro cilindros y 1.8 litros de desplazamiento que entrega la friolera de 235 CV y 340 Nm desde 1.900 rpm, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades. Entre las tecnologías destacadas de este impulsor se encuentran la apertura variable de válvulas dual, turbo e inyección directa, para lograr una potencia específica de 134 CV por litro, la más alta en la historia de Alfa Romeo.
Una de las características más interesantes del Giulietta es la presencia del sistema D.N.A que modifica la respuesta de: acelerador, transmisión, suspensión, frenos y dirección, de acuerdo a las necesidades especificadas en tres distintos programas de funcionamiento: Dynamic (modo deportivo), Normal (modo citadino) y All Weather (para condiciones de baja adherencia). Dicho sistema se complementa con el Q2 Electronic System, que es una especie de diferencial autoblocante electrónico que funciona mediante el control de tracción, de tal manera que al momento de tomar una curva, limita el torque en la rueda interna y lo envía a la externa a fin de tener mejor agarre.
Por lo que hace a la seguridad, el Giulietta incorpora seis airbags, control de tracción y de estabilidad como principales características.
Confort
El interior es visualmente impactante, totalmente negro con unos asientos forrados en cuero de excelente calidad y costuras rojas. Las formas en tablero y consola central son sofisticadas, nada parecido a lo que acostumbran las marcas alemanas. Aquí el protagonista es el diseño y podemos decir que incluso ha prevalecido sobre la ergonomía y funcionalidad. Las superficies con distintas texturas, botones al estilo de switch y grandes perillas del climatizador son visualmente impactantes, aunque hay que decir que el tacto de plásticos está lejos de la triada líder en el segmento premium: Audi, BMW y Mercedes.
El ajuste de suspensión es rígido y la dirección es algo dura, en virtud de su orientación deportiva, por lo que se penaliza un poco el confort. Otro punto a destacar es que la insonorización no es tan buena como cabría esperar para un vehículo de este precio.
Manejo
Solo hace falta una ruta sinuosa o autopista para conocer las verdaderas virtudes del Alfa Romeo Giulietta, la dirección es simplemente impresionante en su precisión, rapidez y la manera en que retroalimenta al conductor, una auténtica delicia. La suspensión por su parte trabaja excelentemente, informando lo sucede en cada rueda, nuevamente privilegiando las sensaciones y deportividad más que la comodidad.
El 1.8 Turbo ha resultado ser toda una revelación; es elástico, rendidor y con cifras de torque muy elevadas; en este punto este Alfa Romeo se erige como uno de los referentes de su segmento y podríamos pensar en aceleraciones y recuperaciones incuso superiores a las del Audi S3, aunque con algo de torque steer debido a la inmensa cantidad de torque que se envía solo a las ruedas frontales.
Al hacer un balance, el Alfa Romeo Giulietta tiene en el manejo su carta más fuerte, la conjunción de: Dirección, Suspensión y Motor, es fenomenal, una gran virtud que todo entusiasta debiera considerar bastante.
Conclusión
Ciertamente la compra de un vehículo incluye muchos factores y evaluar un producto con base en una sola variable es poco inteligente. El Giulietta Quadrifoglio Verde es un fuera de serie por lo que hace a manejo y diseño, es ahí donde es capaz de competir de frente con cualquier hatch premium y por qué no, incluso ganar, pero por otro lado su precio no es nada accesible. Tampoco podemos dejar de mencionar que el valor de reventa de los Alfas no es el mejor. En una palabra este auto no es una compra racional, es ciento por ciento emocional, pero si aún así esas virtudes dinámicas y estéticas tienen el peso suficiente para la compra, será en verdad satisfactoria.