Este concept de la casa del león sigue adelante con el desarrollo de su nuevo lenguaje de diseño de la marca inaugurado en el Salón de Ginebra de 2010 con el concepto SR1. En el Onyx esta estética se aplica al mundo de los superdeportivos con motor posterior y estudia el uso de nuevas tecnologías con mecánica Diesel híbrida y materiales innovadores combinando cobre, fibra de carbono, lana y madera realizada a partir de diarios reciclados.
Las líneas esculpidas del Onyx combinan la agresividad de un jet de combate con la elegancia propia de los nuevos Peugeot y va más allá contrastando fibra de carbono en terminación mate con el brillo del cobre aplicado en los laterales delanteros.
El techo rinde homenaje al RCZ con su forma de doble burbuja y forma parte de una cúpula totalmente transparente que protege a la cabina. Puertas adentro, el ambiente refleja el trabajo de la carrocería combinando líneas firmes y futuristas, con coberturas suaves realizadas a base de lana y una especie de madera creada a partir de papel de diario reciclado.
Además de ser bonito, el Onyx es rápido colocando a espaldas del conductor un 3.7L V8 HDi FAP -turbodiesel con filtro de partículas- que entrega 600 CV al eje posterior. Además, puede ofrecer ráfagas 80 caballos adicionales aprovechando un motor eléctrico y baterías que se cargan recuperando energía en desaceleraciones.
Fabricado en carbono pesa solo 1.100 kg y las suspensiones son por doble brazo con amortiguación on-board controlada electrónicamente. Las cubiertas 275/30 adelante y 345/30 atrás están montadas en llantas de 20”, que alojan grandes discos de freno en carbono. Remata el cuidado Cx de 0.30, que no descuida el agarre gracias al trabajo en el piso que genera un fuerte efecto suelo.