El plato fuerte de Peugeot para San Pablo es el 208 fabricado en Porto Real, Brasil, que la marca caratula como su más importante lanzamiento de los últimos años. El 208 seguirá siendo acompañado por el 207 compact, que pasará a cubrir la entrada a la gama Peugeot cuando el 206 sea “oportunamente” retirado de circulación.
El modelo es la última encarnación de la familia « 200 », la cual acumula 15 millones de clientes a lo largo de su historia. Ahora, siguiendo la política de Peugeot denominada como “Camino a la alta gama” el 208 apunta al escalón más alto de su segmento, algo que se ve reflejado en su diseño elegante.
El nuevo 208 comparte plataforma con el nuevo Citroën C3 y ostenta elementos de equipamiento especiales como el techo panorámico, pantalla táctil y posibilidad de navegador integrado. Inclusive en el Salón se anticipó la venta para Brasil de una serie limitada (oportunamente) a 208 unidades, que cuenta con revestimiento rojo-negro satinado y de un interior de semi-cuero.
El 208 made in Brasil fue acompañado en el Salón de San Pablo por dos hermanos franceses, el GTi y el XY, versiones que apuntan respectivamente al aspecto deportivo y lujoso del compacto.
El nuevo 208 se inscribe en un programa de inversiones realizado por el Grupo PSA Peugeot Citroën en Brasil por un valor de 530 millones de euros entre 2010 y 2011, y de 240 millones de euros por año de 2012 a 2015. Esta inyección de capital estará destinada al aumento de la capacidad de la fábrica de Porto Real y a nuevos proyectos de vehículos, como el SUV compacto 2008, cuya producción en América Latina está confirmada para los años venideros.