La Coupé Renault Fuego se comenzó a fabricar en 1980 en Francia y llegó al año siguiente a la Argentina. Era un auto netamente deportivo, diseñado sobre la plataforma del 18, pero tanto en el exterior como en el interior, no tenían nada en común, aunque a partir de 1981, el primer restyling el 18 incorporó el tablero del Fuego, compartiendo de ésta manera, gran parte del interior.
Mecánicamente sí tenían muchas cosas en común, mismos motores, frenos, caja, suspensiones, etc. En Santa Isabel, fue fabricado a partir de 1982 y la única diferencia con el auto francés era la sigla en el pilar C, que indicaba la motorización en castellaño.
Su principal característica, por la que fue muy valorada en nuestro país, era que no se trataba de una simple versión 2 puertas de un sedán, era una coupé diseñada desde cero. De líneas muy modernas, con un perfil en cuña muy acentuado y excelente coeficiente de penetración, incluso las manijas de puertas estaban embutidas para ganar aerodinamia. En el exterior, una franja perimetral en color negro, recorría todo el auto, lo que le daba mucha personalidad.
En 1985 sufrió un restyling que sólo afectó al interior, cambiando la plancha de instrumentos, que tenía visera larga, nuevo instrumental y mayor equipamiento. Cambiaban las llantas, pero el resto del auto era el mismo. A partir de 1987 se comenzó a vender la versión con motor de 2.2 litros y 116 caballos. Los cambios estéticos eran muy pocos, incluyendo la parrilla, llantas, tapizados y colores. Mecánicamente se convertía en el primer auto argentino en tener discos de freno en las cuatro ruedas.
La última Fuego, denominada GTA, fue un desarrollo de Oreste Berta para Renault de Argentina. Recién comenzaba el auge de pintar las zonas plásticas en el mismo color que el resto del auto, por lo que la Fuego no estuvo al margen y cambió las molduras negras por unas ciegas pintadas bodycolor. Acompañaron los espejos al tono provenientes del Renault 21. Incorporaba nueva grilla también pintada, faros traseros fumé, y llantas de aleación planas.
Mecánicamente, la Fuego GTA conservó el 2.2 litros con 116 caballos hasta 1990 cuando salió una versión mejorada denominada GTA Max, estirada a 123 caballos. El exterior e interior se mantenían sin cambios y se las distinguía entre sí, únicamente por la sigla en la cola y la doble salida de escapes.
Si bien en la argentina fue un tremendo éxito, en Europa la Fuego nunca alcanzó los volúmenes de venta proyectados y tal vez por ello es que Renault nunca lanzó un reemplazo de esta mítica coupé.
Fuente: Escala Clásica