La marca japonesa quiso dar su golpe de gracia en el Salón Internacional del Automóvil de Detroit 2013, dando a conocer al Infiniti Q50- sedán deportivo de grandes prestaciones. Su nuevo diseño exterior tiene un carácter robusto y una línea dinámica que proviene de la parrilla de doble arco.
Las motorizaciones le caen como anillo al dedo al mercado norteamericano. El primero es un impulsor de 3.7 litros V6 de 328 caballos y 364 Nm de torque. El segundo es un sistema híbrido que combina un 3.5L V6, un motor eléctrico de 67 CV y una batería de litio-ion.
La transmisión de las dos versiones del Infiniti Q50 es automática de siete velocidades, con modo de cambio manual. Además, el Q50 está disponible con tracción trasera y el “Intelligent All Wheel Drive”.
En su interior, como no podía ser de otra manera, se encuentran elementos de última generación para la conectividad, un control de mando sobrio, elegante y con los elementos tecnológicos pertinentes.
No cabe duda que el Infiniti Q50 es el presente y futuro de un verdadero sedán deportivo del segmento Premium con acento nipón.