Sí, la seguían fabricando. Volkswagen Brasil lo viene haciendo desde 1957 y a fines de este año cesará definitivamente con la producción de uno de los vehículos más emblemáticos de la industria automotriz.
Las razones por las que los directivos de la compañía tomaron esta difícil decisión (la Kombi acapara un 33% de ventas en su segmento en el país carioca, con 1.900 unidades vendidas por mes) radica en la implementación de una ley que obliga a los fabricantes a equipar con airbags y frenos ABS de serie a todos los vehículos que salgan de sus plantas a partir del 2014. Cabe recordar que en Argentina también se está implementando este sistema y con los mismos plazos.
La imposibilidad en su diseño para adaptarla a los requerimientos legales vigentes, abre el camino para sospechar que Volkswagen tiene entre manos algún tipo de rediseño de la Kombi, o al menos un sustituto digno para cubrir las necesidades de sus usuarios.
La última actualización importante que recibió la Kombi brasileña (Combi para algunos, Type 2 para los fanáticos de la historia) fué en 2005, cuando se reemplazó el motor bóxer trasero refrigerado por aire por un 1.4L de 80 CV con tecnología flex refrigerado por agua (incorporando un radiador al frente) y equipado con inyección electrónica. Este impulsor se asocia a una caja de cambios manual de cuatro marchas, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 16 segundos y alcanzar los 133 km/h de velocidad máxima.
Emblema de los viajes impulsivos, el espacio interior y la versatilidad máxima, la Kombi es -luego del Escarabajo- uno de los vehículos más queridos que salieron de las fábricas de Volkswagen.
¿Tenés alguna anécdota a bordo de este adorable utilitario?