Pocas veces se le da valor artítico a las personalizaciones de los autos. Sin embargo, BMW tiene otra filosofía y desde el 635 CSI de Alex Calder de mediados de los 70, ha impulsado el arte gráfico que adornó varios de sus modelos estrella. Esta vez Andy Reiben, de 32 años, se encargó de hacer un cambio extremo a la nueva generación del Serie 3.
Mucho color fluorescente, una imponente parilla frontal negra y toques tipo Jackson Pollock caracterizan el exterior de este potente modelo llamado “Fluidum”, que para bien o para mal causará sensación. Después de finalizar el arduo, pero gratificante trabajo, Andy Reiben señaló: “Es un sentimiento extraño cuando uno como pintor debe dar la primera pincelada para modificar un auto que de por sí ya es hermoso, para luego convertirlo en una pieza brillante”.