El buque insignia de la marca de la estrella tiene por objetivo a un público un tanto señorial, que busca ostentar uno de los máximos exponentes del lujo germano sin sacrificar el dinamismo que garantiza un Mercedes que sobrepasa los doscientos mil dólares. Pero el tuner Brabus quiso resaltar este último atributo, ofreciendo kits de personalización que pueden llevar al nuevo Clase S hasta los 720 CV.
Para llegar a esta cifra, a la empresa de tuning no le tiembla el pulso para extraer de las entrañas del Clase S los dos turbos que vienen de serie y colocarle otros especialmente diseñados por la casa, que otorgan mayor compresión. Con esto, el V8 biturbo de 450 CV salta a los 720 CV y 1.065 Nm de torque, haciendo llegar al vehículo hasta los 325 Km/h.
Como al señor que encargue esta personalización puede disgustarle el sonido de una bestia desencajada rugiendo delante de su pie derecho, los muchachos de Brabus instalaron un sistema de escape deportivo que cambia el sonido del motor según la preferencia del usuario.
Además del apartado motriz, se modificó la suspensión rebajándola unos 15 mm y se incluyó el logo de Brabus en los tapizados especialmente diseñados en cuero seleccionado y alcántara.
Con este tipo de personalización, es probable que los propietarios del Clase S sean un par de generaciones más jóvenes, aunque nadie puede impedir que -electrocardiograma mediante- un veterano millonario se dé el gusto.