El mundo de la electrónica evoluciona a pasos agigantados, y en su andar se acoplan varios rubros que se ven beneficiados de avances como microprocesadores cada vez más potentes y diminutos, pantallas de altísima resolución y cristales antirrayones. De éste último apartado se fijó BMW, que anunció que su flamante deportivo eléctrico contará con Gorilla Glass en uno de sus cristales.
El Gorilla Glass es un material sintético transparente que a través de tratamientos térmicos y químicos resulta en un cristal de extrema resistencia y delgadez. El mismo debutó masivamente en el 2007, siendo una de las grandes novedades que por aquel entonces traía el iPhone de Apple.
En el BMW i8, este material estará presente en el vidrio que separa el motor de combustión del habitáculo para pasajeros. Cabe recordar que el híbrido de inminente lanzamiento de la casa bávara cuenta con un motor de combustión de 3 cilindros con 1.5L de capacidad y 231 CV ubicado sobre el eje trasero y dos motores eléctricos en la parte delantera, para lograr una potencia total de 362 CV.
El cristal en cuestión se compone con dos capas de apenas 0.7 mm, lo que significa en una mejora significativa en el peso del mismo, a la vez que evita los clásicos rayones que sufren los plásticos transparentes.
Ya hemos visto cómo los autos fueron incorporando tecnologías del mundo móvil como los comandos por voz y las pantallas de alta resolución, ahora parece que es el turno para un nuevo material que de volverse rentable, seguramente revolucionará el desarrollo y utilización de los cristales en los autos.