El Maserati Ghibli se presentó en México a principios de diciembre, y como Autocosmos tiene presencia en toda América Latina, no solo pudimos probarlo en exclusiva, lo llevamos a una pista. Esto significa que somos el primer medio a nivel Latinoamérica en manejarlo como se debe.
El nombre de Ghibli no es nuevo en Maserati. Primero fue un hermoso deportivo con motor delantero de finales de los 60s y principios de los 70s, que luego revivió en los 90s en forma de coupé, aunque fue completo un fracaso comercial.
Ahora, Maserati presentó el nuevo Ghibli en el Salón de Shanghai de 2013. Se trata de un sedán muy estilizado que se parece mucho al renovado Quattroporte –con el cual comparte plataforma- pero se sitúa tanto en precio como en tamaño por debajo del mismo.
El nuevo Maserati Ghibli es parte de la agresiva estrategia para comercializar más productos del tridente (falta por presentar el SUV de la marca en versión final) en la que se espera que para 2015 venda hasta 50.000 unidades por año. El Ghibli tiene en la mira competir contra autos como el BMW Serie 6 Gran Coupé, Jaguar XF, Audi A7 y Mercedes-Benz CLS; sedanes de cuatro puertas con perfiles de coupé..
El Ghibli se presentó con tres motorizaciones: un V6 3.0L biturbo de 325 CV o 416 caballos (S) y una opción V6 3.0L turbodiésel orientado al mercado europeo. Esto significa que el Ghibli es el auto más versátil y con más opciones de motores de la marca.
Detrás del volante del nuevo Maserati Ghibli S
Cuando vimos por primera vez las fotos del nuevo Ghibli, pensamos: ¡es igual que el Quattroporte! Pero una vez que lo vimos en persona, nuestra percepción cambió. Es mucho más corto que el sedán insignia de la marca y mientras éste ahora está más orientado al lujo y confort, el Ghibli trata de ser un sedán mucho más enfocado al dinamismo y deportividad. Si bien es más pequeño que el Quattroporte, de todas formas es un auto grande con casi cinco metros de largo.
Los detalles clásicos de la marca como los faros afinados, las salidas de aire en los guardabarros delanteros y el ángulo trasero de la ventanilla inclinado le dan mucha personalidad y definitivamente hacen que se destaque entre sus competidores alemanes. Luce realmente bonito y sobre todo como un italiano exótico, elegante, refinado y deportivo.
La historia dentro del habitáculo es muy similar, con materiales y ensamble realmente premium como su precio, pero también con toques distintivos de la marca como el encendido colocado del lado izquierdo –algo que viene de la tradición de Maserati en las pistas como en Porsche- los diales del tablero con fondo en azul, las cuatro puertas que carecen de marcos y las levas de cambio en el volante que se quedan fijas al girarlo.
La versatilidad del Ghibli también está presente en el interior ya que el cliente puede optar por detalles en madera que le dan un toque más señorial o en fibra de carbono y aluminio pulido para quienes quieren que luzca completamente deportivo.
La pantalla de 8.4” al centro del tablero con el sistema Maserati Touch Control integra las funciones de audio con la navegación, climatizador y demás funciones del auto. Además, se puede optar por el sistema Bowers & Wilkins de 15 parlantes y 1.200 Watts para crear una experiencia de entretenimiento inigualable.
Algo que llamó nuestra atención es que el Ghibli cuenta con suspensión adaptativa y 3 modos de manejo para elegir: Manual, I.C.E y Sport. En este último, la suspensión se vuelve más dura, la respuesta del acelerador más directa, la dirección más firme (de hecho podría pecar de muy dura) y el sonido del motor se deja escuchar más para transmitir una experiencia de manejo 100% Maserati.
Esto último se nota que fue algo en que los ingenieros trabajaron mucho ya que, para ser un motor biturbo, produce un sonido muy agradable (sobre todo en modo Sport) a altas revoluciones, con las respectivas explosiones con cada cambio de velocidad. Hablando de los cambios, provienen de una caja automática de ocho velocidades desarrollada por ZF que es suficientemente rápida y cómoda para este tipo de autos (también la encontramos en el BMW Serie 5, 6, 6 Gran Coupé y 7 entre otros). Además permite que el manejo en modo manual sea realmente divertido mediante las levas detrás del volante.
Para terminar
A pesar de que el nuevo Maserati Ghibli tiene una marca que podemos calificar como exótica, se siente como un auto que se puede usar todos los días sin problema. Combina muy bien el mundo de Maserati (con los elementos exóticos como el reparto de pesos 50:50, el diferencial de deslizamiento controlado y el sonido del motor) con los elementos de confort y calidad que se requiere su exclusivo segmento.
Por otra parte, podemos decir que también es seguro ya que cumple con todas los elementos necesarios para haber obtenido cinco estrellas en las pruebas de impacto de Euro NCap y el título Top Safety Pick que otorga el IIHS.
Seguimos con el Compromiso Autocosmos 2013: Una prueba por día en pista de un auto memorable hasta fin de año. Mañana probamos el nuevo Peugeot 208 GTi antes de su llegada a Argentina.