El final del Dakar 2014 está a la vuelta de la esquina. Apenas quedan por disputarse la etapa de mañana, que es extensa, y la del sábado, que marcará el punto final de la competencia. Pero antes, y para que no queden dudas de que la edición de este año es la más dura desde que la prueba llegó a Sudamérica, la jornada de hoy fue extenuante y dejó a más de uno con pocas energías.
Los pilotos anticiparon en Antofagasta, cuando llegaban al campamento tras completar la 10ª etapa, que la siguiente sería muy exigente, quizá el último filtro de la carrera. Para llegar por primera vez al vivac en El Salvador, un campamento bien dakariano instalado en el medio de la nada y rodeado de montañas, los competidores debieron sortear el siempre difícil desierto de Atacama. El camino tuvo variedad, ya que también se cruzaron con ríos secos.
En los autos no hay con qué darle a los MINI. “Son unos tanquecitos que van y van para adelante. Son muy confiables”, nos contó Marcos Terranova, hermano de Orly y quien está en el día a día del equipo en cada campamento. Hoy la ansiedad fue un poquito mayor dado que el mendocino volvió a estar en los primeros puestos, logrando sobre el final superar al qatarí Nasser Al-Attiyah, quien venía marcando el rumbo hasta que golpeó su MINI contra una piedra y dañó el tren trasero.
Así, Terranova logró su segundo triunfo parcial en un Dakar, ya que venció en la 10ª etapa de 2013, la que se disputó entre Córdoba y La Rioja. “Fue una etapa muy larga. El secreto nuestro estuvo en ser muy regulares. El auto patinaba un poco y las gomas terminaron al límite. La trasera izquierda se le salió la banda de rodamiento. Eso se debió a que hubo mucha piedra en el camino, nunca lo había visto”, le contó a CORSA el piloto de 34 años.
“Las dos etapas que quedan serán muy difíciles. Mi plan de carrera es ir tranquilo, lógicamente que me gustaría terminar en el podio”, agregó quien ahora está cuarto a siete minutos de Al-Attiyah (quinto en la selectiva).
En cuanto a la lucha por la victoria en esta categoría, Nani Roma (MINI) llegó segundo y así logró estirar a cinco minutos su ventaja con Stéphane Peterhansel (MINI), quien llegó cuarto. Al respecto, y sobre la declaración de Peterhansel de haber recibido una orden de equipo para que los resultados quedaran así, el español se molestó y declaró: “No hay ninguna orden; hablamos de mantener la clasificación para que gane un MINI, pero hoy tanto él (Peterhansel) como Al-Attiyah han tirado fuerte y nos hemos pasado en varias veces. Eso no es una orden”.
Para alegría de los chilenos, quienes tenían toda la confianza en Chaleco López y su KTM, la jornada prácticamente definió la clasificación final en cuatriciclos. Es que el uruguayo Sergio Lafuente abandonó la prueba debido a la rotura del motor de su Yamaha y así el trasandino Ignacio Casale (Yamaha), quien se retrasó en el comienzo de la etapa, obtuvo la victoria y se consolida en la vanguardia. Salvo un imprevisto, que tratándose del Dakar puede ocurrir, el triunfo será para él. El salteño Daniel Domaszewski (Honda) fue el mejor argentino finalizando séptimo.
El ruso Andrey Karginov, en tanto, viene realizando un excelente Dakar con su camión Kamaz. Tras ganar la etapa trepó a lo más alto de la general.
Fuente: CORSA