La idea del auto autónomo resulta un tanto extraña, mientras un vehículo común necesita solo de una persona para moverse, hacer que lo maneje una computadora es mucho más difícil. El problema es que los sensores, cámaras y sistemas GPS, pueden fallar. Así estaríamos cambiando el error humano por el cibernético. Ahora Volvo busca solucionar varios de estos inconvenientes usando imanes en el asfalto.
Ante la posibilidad de un auto autónomo cegado por niebla, mal tiempo o poca recepción satelital, Volvo decidió que lo mejor es hacer que el auto también lea el piso. ¿Cómo lograrlo? Por el momento están ensayando con un sistema de magnetos colocados debajo del asfalto y sensores para reconocer sus campos magnéticos dentro del vehículo.
Según la marca, sembraron una de sus pistas de pruebas en Hällered, Suecia, con imanes colocados según determinados patrones y después dejaron que el auto la recorriera usando sus sensores como guía.
Según explica Volvo, los magnetos de ferrita son ideales ya que tienen un bajo costo, buena durabilidad, son fiables y fáciles de instalar en la infraestructura existente, por ejemplo en los ojos de gato que van sobre el asfalto. Además, su precisión es de menos de un decímetro y según comenta la marca ya fueron testeados a diferentes velocidades con resultados prometedores.
El próximo paso será probarlos en la vida real instalándolos en la vía púbica. ¿Tendrán éxito? ¿Estará llegando el día en que las computadoras podrán tomar el control y erradicarán el error humano? Si no nos crees podés ver abajo, en Noticias asociadas, algunos avances de los sistemas autónomos. Si sos fanático de Terminator ya podés empezar a preocuparte.