Si no conocés a los “cazatornados” es porque no viste la película Twister. A esta profesión en particular podríamos catalogarla como una de las más aventureras y arriesgadas dentro de las ciencias meteorológicas, aunque “aventura” y “meteorología” sean prácticamente antónimos.
Hoy te mostramos a unos egresados en Ciencias de la Atmósfera que toman muchos riesgos pero no son tontos, ya que se construyeron un verdadero tanque para hacerle frente a una de las fuerzas más destructivas de la naturaleza, los tornados. Estos fuertes remolinos de viento pueden alcanzar medidas y fuerzas colosales, pero su peligro radica más que nada en su imprevisibilidad, ya que se desplazan erráticamente y a gran velocidad. Aproximarse demasiado y no salir lastimado depende más de la suerte que de la ciencia, por eso es necesario investigarlos a fondo para conocer su funcionamiento y formación, para poder pronosticarlos y alertar a la población.
El vehículo en cuestión es una camioneta Ford E-350 bautizada como “Dorothy” (así se llamaba el aparato experimental de la película) que está cubierta por un blindaje de acero de 1.6 mm. y placas acrílicas de 2 cm de espesor para poder ver hacia afuera. Para mover sus 4.500 Kg. se vale de un V10 de 6.7 L., del que no han declarado potencia ni consumo, aunque suponemos que no es para nada escueto.
La camioneta cuenta con un sistema de faldones retráctiles para proteger las cubiertas; básicamente la idea es colocarse cerca del tornado, detenerse, asegurar la posición y aguantar los embates de los vientos y los objetos que vuelan. Dentro del vehículo hay una estación de monitoreo donde se recaban los valiosos datos en tiempo real y se operan las videocámaras.
Si la gente del Iowa Storm Chasing Network tiene éxito, en poco tiempo vamos a poder mostrarte un video sobre cómo es un tornado por dentro, en caso contrario, tendremos un video de la primera camioneta blindada voladora, esperemos que no sea esto último.
"Dorothy" en acción