La primera multa por exceso de velocidad a un vehículo en Estados Unidos, fue el 20 de mayo de 1899 en la ciudad de Nueva York y se aplicó a un taxi eléctrico, conducido por Jacob German. La sanción fue realizada por un oficial de policía de la gran urbe, quién curiosamente se movía en bicicleta y descubrió que la unidad iba a una velocidad inaceptable, estimada en 19 Km/h.
Sí, aunque suene raro, ya en 1894 dos inventores (Henry Morris y Pedro Salom) pudieron crear el primer vehículo eléctrico de la historia y después de ciertas mejoras produjeron una docena de unidades y lograron vender el concepto a Isaac Rice, quien formó con ellos una compañía de taxis llamada Electric Vehicle Co., que fue muy exitosa en esa época, ya que para el año 1899 contaba con 60 unidades que daban servicio a la ciudad de Nueva York.
Llamados “Electrobats”, estos vehículos verdes eran pesados y lentos de acuerdo con los estándares modernos; sin embargo, usarlos era un lujo comparado a moverse en una carreta impulsada por un caballo.
German fue el primer conductor en recibir una citación por sobrepasar el límite de velocidad, un dato histórico que superó la memoria de la compañía Electric Vehicle Co., la cual quebró unos años después.
Sabemos que este no es el primer caso de un automovilista detenido por la policía debido a un exceso de velocidad, ni la primera multa registrada en papel. Según varias fuentes, Walter Arnold fue detenido mientras manejaba su Karl Benz a 13 km/h en la ciudad de East Peckham (Kent, Reino Unido) donde el límite era de 3.2 km/h. Por el otro lado, la primera multa registrada en papel fue labrada en 1904 en Dayton, (Ohio, en EE.UU.).
Volviendo a Jacob German y la Electric Vehicle Co, en el video que acompaña a esta nota se puede llegar a ver uno de estos taxis trabajando (y entender porqué 19 Km/h se consideraba ir muy rápido) en este famoso clip filmado por Thomas Edison en la Calle 23 de Nueva York en 1901. En el segundo 38 podés ver el vehículo atrás de todas las carretas, llegando de derecha a izquierda. Apenas se alcanza a ver, pero lo podés distinguir porque no va empujado por un caballo y se mueve ágilmente.
Calle 23 de Nueva York en 1901