Es bien sabido que todas las hermanadades del mundo requieren de un rito de iniciación para demostrar lealtad y compromiso. Tal y como si fuese un rito masónico, el M4 debió demostrar sus capacidades ante prácticamente todos los congeneres que llevan tatuada la letra M en sus cuerpos y cuyas capacidades dinámicas han quedado inscriptas en los anales de la "performance y buen desempeño"
Al ritual se dieron cita prácticamente todas las versiones de M construidas, desde el mítico E28 hasta lo más nuevo de la marca filial del constructor bávaro. Sin agregar más te invitamos a ser testigo de dicha iniciación, con un interesante y evocador final.
¡Disfrutalo!