A un año de la aparición de la nueva generación del MINI Cooper, el Salón de Detroit 2015 es testigo del arribo del MINI John Cooper Works. Esta versión extra deportiva del mítico hatchback se convierte en el modelo más poderoso en la historia de la marca de origen inglés. Portador de la tecnología TwinPower Turbo, el motor de 2.0 litros del JCW ofrece 231 CV desde las 5.200 rpm y un torque de 320 Nm entre las 1.250 y 4.800 rpm, un 10 por ciento más que la generación anterior.
Obviamente que al tener mayor poder, la capacidad de aceleración también se ve beneficiada. Con caja manual de seis cambios el MINI John Cooper Works despega de 0 a 100 km/h en 6.3 segundos, esto es dos décimas de segundo por debajo que su antecesor. Por su parte, la transmisión automática hace un mejor trabajo al parar el cronómetro seis décimas antes que su ascendente, esto quiere decir que en 6.1 segundos cumple su cometido.
Complementa esta labor de alto desempeño un nuevo sistema de frenos Brembo, la dirección asistida electromecánicamente, y los controles electrónicos de bloqueo del diferencial, de la suspensión, de estabilidad y de tracción.
Fiel a la tradición de John Cooper Works esta versión adquiere una imagen totalmente afinada. Contiene un kit aerodinámico que incluye un splitter, entradas de aire más grandes, faldones laterales, un spoiler y un faldón en la parte trasera. Este paquete se ve perfeccionado por las llantas de 17 pulgadas, la parrilla exclusiva, las molduras y el sistema de escape.
La misma receta de ambiente racing se vive en el interior del John Cooper Works. Una vez más asientos deportivos y detalles exclusivos en el cuadro de instrumentos y la consola central se hacen presentes en este hot hatch. Para confirmar que se trata de un JCW los emblemas se dejan ver en el volante, palanca de cambios y molduras de los estribos.