Probablemente en cuanto a diseño este vehículo deja mucho que desear -es más feo que insultar a la madre- pero si tomamos en cuenta que es un auto eléctrico de bajo costo impreso en 3D, tal vez la cosa cambie.
A la compañía china llamada Sanya Sihai, responsable de la creación de este auto, le tomó cinco días para imprimir la carrocería en filamento de oro, y un mes y medio construirlo completamente.
Este vehículo pesa 500 kilos y mide 3.6 metros de largo por 1.63 metros de ancho. Además, se desplaza a 40 Km/h. El Sanya Sihai tiene un valor de 11.000 yuanes, que equivalen a 1.770 dólares.
El primer auto chino hecho con impresora 3D