Después de varios estudios e investigaciones, científicos suizos y alemanes llegaron a la conclusión de que la contaminación del aire no sólo tiene efectos negativos en los pulmones, sino que también perjudica la capacidad cognitiva de nuestro cerebro, independientemente de los problemas que pueda presentar el sistema respiratorio.
Estos hallazgos contradicen la hipótesis de que la contaminación del aire reduce la función pulmonar, lo que a su vez provoca una disminución de la capacidad del cerebro.
Dentro de esta investigación se encontró que las partículas y otros contaminantes del aire son trasladadas al sistema nervioso central a través de nuestro sentido del olfato lo que conduce a un deterioro del cerebro.
Ante esta situación, es fundamental seguir tomando medidas para disminuir la contaminación ambiental, mientras que los gobiernos crean nuevas medidas, los fabricantes desarrollan tecnologías que disminuyen o anulan las emisiones de los autos. De nuestra parte, podemos ayudar al medio ambiente utilizando menos el auto o cuando lo hagamos, realizarlo de una manera eficiente por el bien de nuestra salud y la de los demás.